Lamentable, siempre lo es, la muerte de personas de la forma en que fueron asesinados los ciudadanos, la mayoría de ellos de origen colombiano, un peruano y un venezolano. Los hechos se registraron en nuestra frontera por parte de individuos de quienes se elucubra podrían se miembros del ELN por supuestamente ser desertores de sus filas!,malo¡ dijo el mismísimo Uribe, quien también y de manera irresponsable lanza la hipótesis de que pudieran haber sido “milicias venezolanas”, así las llamó.
Este señor, Presidente colombiano, no podría ser más cínico, encima de que nos exporta por oleadas los problemas de inseguridad de sus pais, se pone a declarar para, sin querer queriendo, presentar a nuestro gobierno como poseedor de milicias que se dedican a cometer crímenes masivos, más bien debería haberse preocupado por dotar de recursos a su representación diplomática a fin de que ésta pudiera auxiliar a los familiares de la víctimas y no mostrar interés en que sin trámites legales de ningún tipo, ni la toma del tiempo necesario para identificar a la víctimas, se permitiera a un avión colombiano venir a recoger en el término de la distancia los cadáveres, que como se sabe fueron entregados en Cúcuta, para que desde allí los lleven a los diferentes sitios en los que se la dará cristiana sepultura. Aquí existen leyes que hay que respetar, y no puede el gobierno de Uribe venir a imponernos su parecer ante unos hechos que lo que demuestran es lo que está a la vista, estamos penetrados por irregulares colombianos de diferentes orígenes y signos, que salen de allá y penetran libremente por nuestras extensa frontera, pues para evitarlo habría que colocar una cadena humana tan larga como la misma frontera, lo cual resulta imposible desde todo punto de vista.
Además, las evidencias de las labores de espionaje que se sabe han venido realizando los organismos de inteligencia del gobierno de Uribe es apenas un motivo, de los tantos que existen, para que cualquier hecho que tenga relación con ese país y nos afecte, sea investigado a fondo, hasta las últimas consecuencias y con pie de plomo, porque lo que está en juego es la seguridad y soberanía de nuestra patria, ya bastante vulnerada por las mafias de irregulares, de contrabandistas, de narcotraficantes, de tratantes de blancas etc. etc.
Como ya, no solo este escribidor, sino muchos otros opinadores, han expresado, bastaría hacer un simple estudio estadístico sobre las diferentes nacionalidades de quienes son apresados por diferentes crímenes y otros delitos y podríamos comprobar que el más alto porcentaje es de personas de nacionalidad colombiana, lo que da pie para afirmar sin género de dudas que la inseguridad, con la que hacen fiesta los oposiciónnistas de este país. que quisieran que hechos como el sucedido con estas personas se repitan a diario, es una inseguridad en un alto grado que nos inyectan desde fuera, quien sabe si con la anuencia, premeditación y alevosía de las autoridades del vecino país.-
Así, que esperen tantito (como diría un mejicano), a la carrera no, porque ya no hay confianza y por lo tanto, de quienes con sus actuaciones nos han demostrado, sus no muy sanas intenciones, todo se puede esperar, por lo que no solo hay que estar precavidos, sino incluso ir más allá.
QUE DIGA DÓNDE ESTÁN, PERO QUE LO PRUEBE
Otro que se aprovecha para lanzar sus dardos contra el gobierno revolucionario es el inefable gobernador que nos estamos calando los tachirenses, por culpa de nosotros mismos que al dividirnos le dimos el triunfo en bandeja de plata. Este sujeto sobre la plataforma mediática que se ha formado con el crimen masivo, sale a decir que tiene los puntos exactos donde están los supuestos campamentos guerrilleros en nuestro estado; si es así, porque no los ha entregado a las autoridades, con pruebas documentales, y en lugar sale por los medios, lo cual de ser cierto lo que lograría es alertar a los irregulares para que se desplacen y puedan burlar cualquier acción de nuestra fuerza armada, pero además, como primera autoridad del estado, habría que preguntarle: ¿Por qué no ha hecho nada para frenar la supuesta profusión de irregulares en nuestro territorio, es que pretende que el Ministro de la Defensa o el del Interior y Justicia, o el mismísimo Presidente, vengan a suplicarle que les entregue la información que dice tener?. Es muy fácil lanzar afirmaciones al voleo, situaciones a las que nos tienen acostumbrados los políticos de la derecha y más de la gravedad que esta reviste, por lo que se puede afirmar que este señor gobernador incurre en delito al ocultar hasta ahora la información que dice tener y no entregarla a las autoridades competentes, como es su deber.-