La manera de reducir el 20% de gasto de energía eléctrica:

Solicito crédito para fábrica de velas socialistas

El sistema capitalista se puede desenchufar. Se apaga, se queda acéfalo, tan sólo con decretar un apagón voluntario. He visto y escuchado a nuestro Comandante decir que el Estado aspira reducir en 20% su consumo de electricidad, PDVESA, CVG, Pequiven y la Compañía de Industrias Básicas deben presentar su plan de ahorro, el gobierno regulará o prohibirá la importación de artefactos eléctricos con baja eficiencia en el consumo y hay todo un plan de incentivos y castigos para tratar de regular el uso y abuso de la electricidad.

Claro que las buenas ideas a veces son difíciles de vender, aunque parezca mentira, el ser humano se tarda mucho en darse cuenta de lo obvio. Pensaba yo anoche en relación al pedido del Comandante y la mejor manera de darle un contenido político al problema de la energía eléctrica y comencé a darme cuenta de una realidad. ¿Qué pasaría si incorporamos a la población en este esfuerzo? El pueblo tiene que asumir una participación protagónica en un problema que afecta no sólo a la capacidad de producción eléctrica debido al aumento del poder adquisitivo sino al daño que la dependencia a este uso causa en nuestro ecosistema. Lo que funciona con energía eléctrica es el mundo capitalista, es el culpable del aumento en los volúmenes de kilowatios: más poder adquisitivo es igual a más aires acondicionados encendidos toda la noche, a más computadoras, a más centros comerciales, a más ventiladores, a más licuadoras, es decir a más productos de la sociedad de consumo en funcionamiento; lo que a la final termina generando más demanda y por tanto más fábricas creando productos nuevos, lo que de cajón, se traduce en más contaminación ambiental.

Luego de una vuelta por mi hogar, en el que vi a cada miembro de mi familia entretenido con su artefacto eléctrico preferido: viendo televisor uno, otro en la computadora, la otra con el secador de cabello y etc., entendí que esta situación se repetía en cada casa de toda la ciudad y en cada ciudad de cada Estado de todo mi país: todos en el disfrute del más puro de los consumismos.

Fue un rato más tarde cuando se me prendió el bombillo. ¡Ojo! el de la imaginación que es uno de los pocos que funciona con energía cerebral, ¡que nadie me acuse de derrochador de energía por estar prendiendo bombillos indebidos!. Se me prendió el bombillo fantástico y la solución ideal no sólo para resolver esta crisis energética sino para darle un profundo contenido político y una carga de lucha en contra del capitalismo salvaje y su consumismo obsesivo: el apagón decretado por nuestro Comandante! El Apagón Revolucionario.

¡Un 20 % de la semana con la Breckera abajo! Que gran idea, yo se que les suena descabellada, no por que todavía el Ministro de Infraestructura Diosdado no la decrete, ya lo sé, sino por lo apegados que estamos a los enchufes, vengan a ver conmigo lo maravilloso que contiene mi propuesta: Esto querrá decir que dos noches a la semana se cortará el servicio de luz eléctrica de 8 a 12 de la noche. ¿Saben todo lo que pasaría? Bueno lo primero que pasaría será el alarido de los escuálidos, que de seguro llegará hasta la ONU denunciando la violación que hiciera el tirano de Hugo Chávez Frías al derecho humano al uso de la electricidad, pero eso ya es parte del folclor cotidiano, no, me refiero a todos los beneficios para el Estado y para la Revolución.

¿Qué pasará durante esas dos noches a la semana? Primero que nada, no se consumirá energía y sobrepasaremos la cuota que nos pide el Comandante, ajá, pero ¿Qué efecto tendrá la puesta en marcha del plan apagón revolucionario? La gente no saldrá esas dos noches de sus casas porque no habrá luz en la ciudad y tendrán que quedarse en casa, pero se quedará toda la familia reunida y liberada a la dependencia de los artefactos, no podremos ver el canal 8 los que estamos con el Proceso, ni su globovisión los escuálidos, superaremos las adicciones a Internet, aunque aumentará un poco el uso de los celulares, por lo que creo que deberíamos incluir su desconexión de señal también en este plan.

¡La familia se reuniría nuevamente!! ¡Se prenderían de nuevo las luces de las velas y a su alrededor estaríamos todos juntos, por fin, después de tantos siglos de modernidad! Se reestablecería la comunicación entre padres he hijos, quienes compartirían juegos, fogatas, parrillas y todo lo que de a poco vaya creando la cultura del apagón revolucionario, esto obviamente devolverá con creces salud mental y amor a cada familia, pero si vamos más allá: se reencontrarán los vecinos que al no tener como encender un televisor de plasma, una computadora, al liberarse de la planchadera de ropa, la lavadora, la licuadora y todo lo que termina en cable negro con un enchufe, no harán otra cosa que abrir la puerta y salir a conversar entre ellos, fortaleciendo y generando el Poder Comunal. Los novios saldrán a caminar y a mirar la Luna y las estrellas, se llenarían las plazas y se restituirá la comunicación social natural y socialista que a diario nos arrebata el imperio del consumo aislándonos e idiotizándonos frente a nuestra máquina predilecta. La llama de las velas encenderá de nuevo ese amor hace tanto tiempo perdido, se encenderán antorchas en las plazas públicas y el imaginario revolucionario tendrá un mar de posibilidades para crear y difundir la cultura. Hasta podrán volver a revivirse las serenatas. Yo creo que esta vez si que la saqué de jonrón mi comandante! Por favor, como me gustaría estar presente en el próximo Consejo de Ministros, hasta podría nombrarme asesor del nuevo Ministro de la Electricidad o nombrarme Ministro del Apagón Socialista.

¿Saben a cuantas empresas socio productivas de fabricación de velas socialistas se les daría impulso y trabajo?

APAGÓN SOCIALISTA Y REVOLUCIONARIO YA!!

¡Que viva Chávez!


brachoraul@gmail.com


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Raúl Bracho


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