Una de las grandes ventajas de ser un simple mortal, es que se tiene la posibilidad y hasta la necesidad de andar por los rincones y lugares que las elites esquivan. En esas vivencias por barrios, pueblos y caseríos, tengo la suerte gloriosa de escuchar de la propia fuente popular sus pareceres y sentimientos. Eso me hace sabedor de la realidad popular y sus preocupaciones, angustias y alegrías. Mas aun cuando me ven como un ser igual, que no va a darles la solución material de sus problemas y que por lo tanto no hay necesidad de engañar o mentir, y mucho menos exagerar las cosas por interés alguno.
En las obligadas andanzas, escucho de manera reiterada las quejas de la inseguridad, el poco apoyo a las soluciones colectivas de los problemas, la preferencia de unos sectores sobre otros a la hora de brindar el apoyo económico para soluciones de servicios básicos (agua, electricidad, pavimentación, transporte y empleo), el olvido al cual someten a los sectores más pobres cuando no hay elecciones.
En materia de conciencia y afirmación de los valores solidos y revolucionarios, solo el presidente es referencia. A cualquier interrogante, acuden a lo dicho por el comandante el un programa cualquiera. Por lo demás, no existe presencia de cuadros y de militantes que lleven el mensaje necesario. La opinión sobre los partidos, es muy poca alentadora, destaca dentro de los pocos que se declaran militantes, una inclinación más favorable hacia el PSUV, pero cuando pregunto el por que de esa militancia, me encuentro con respuestas como estas: milito en el Partido por que me prometieron un trabajo en la alcaldía, pero aun nanay, nanay; soy del partido por que a lo mejor me dan pa’ la casita; a mi me prometieron una ayudita y quiero al presidente; bueno yo milito, pero eso como que es solo pa’ unos pocos o pa’ los vivos, fíjate que… era convergente y como le prometió unos votos al alcalde, le dieron un crédito pa’ la bodega y un contrato en la limpieza de la Autopista y metió a trabajar a puros convergentes, mientras nosotros nos jodimos y más bien nos vinieron a pedir plata pa’l partido; de paso es líder en el partido a pesar de ser trabajadora en la campaña de Eduardo Lapi. Esto va igual que los adecos, nos buscan solo cuando necesitan votos o para llevarnos a Caracas, el diputado tal, o el conejal, o el alcalde, o el gobernador, ni bolas nos paran, solo los vemos en la casa del partido, cuando nos llaman para decirnos cosas que debemos hacer. En ese momento nos atacan, nos dicen que debemos esforzarnos, que debemos pensar en el presidente, que los golpistas nos quieren matar, que no podemos ser egoístas pensando en nuestros problemas. Pero éllos, no hacen ningún esfuerzo, no se preocupan por solucionar nuestras deficiencias y a veces tenemos que pedir prestado para comer. De los que están de jefe en las alcaldías y gobernación, casi ninguno salió a pegar afiches, a las marchas o a pasar hambre en los autobuses, algunos son familia de los jefes y ni siquiera militan en el partido, cuando los ocupamos para que nos atiendan, nos miran con desprecio y nos responden con rabia y asco. Pero a pesar que dicen que los escuálidos son menos, a cada rato los vemos por aquí, se burlan de nosotros y nos dicen que vamos a estar pelando bolas toda la vida, por que pa’ nosotros no hay nada. Los encontramos en la bodega, en el bar, en el mercal, en pdval en las colas de cualquier venta que ponga el gobierno, y siempre hablando mal, así se beneficien.
En los canales de televisión que podemos ver; cuando no es novelas, vemos a los escuálidos escupir miles y miles de cosas en contra del presidente, de Cuba y de todo lo que suene a revolución. Nos llaman a los chaviztas de todo lo que sirva pa’ ofender. No hay nada que haga el presidente, que éllos no digan que es malo, que nos vamos a convertir en más pobres o a ser un país como Cuba. Pero nunca vemos a los líderes del PSUV, en el barrio, defendiendo la revolución en conversación o en reuniones de calle. No, desde que consiguieron el cargo, solo viene a hablar con nosotros para mal poner a otro compatriota o para bajarnos líneas de lo que debemos hacer.
Te digo una vaina mi pana, si no hay respuestas y, si esos jefes no se dejan de andar en sus reuniones escondidas para repartirse los puestos y los reales, esto se cae. Yo soy uno de los que no voy a votar por los mismos. Todo el tiempo quieren ser éllos y nunca hacen nada bien ¿hasta cuando? Ahí tienes a… tanto que se jode y anda siempre pidiendo medio para poder agarrar el carrito o tomar un café. Pero como no es de ningún grupo del partido, solo lo usan y lo desechan ¿eso es revolución? ¿Eso es dignificar al hombre? ¿Eso es respeto a los derechos humanos? ¿Así se debe tratar a un camarada? No compa, no, ya nos estamos cansando de la mamaderita de gallo y de los mismos de siempre en todo. Ahora nos andan asustando con que si no apoyamos al presidente y a sus candidatos al parlamento nacional, nos van a quitar al presidente y de paso nos dicen que los candidatos de Chávez son éllos. Por esa gente no me jodo más, ta´bueno ya compa.
Todo lo aquí narrado, es el resultado de tres horas de conversación entre el caserío la negrita y la urbanización San José del Municipio Independencia del Estado Yaracuy. El día jueves 26 de noviembre del 2009 entre las 9 a.m. y las 12 m.
javiermonagasmaita@yahoo.es