Si bien durante la primera semana del mes se sintió frío un par de días, los últimos han venido acompañados de un inusual calor, sorprendente en esta época del año. En paralelo, las noticias que vienen de Europa y Norteamérica nos muestran paisajes literalmente escondidos bajo densas capas de nieve, expresión, según ellos mismos, de un inesperado cataclismo polar.
Por eso es que lucen tan descoloridas las expresiones que quieren acallar lo que está pasando en el planeta, y aquellas que en nuestro patio se niegan a ahorrar energía sólo por llevarle la contraria a Chávez. Este es el diciembre más caliente que recordemos, aderezado, para más ñapa, con una lluvia de situaciones que ayudan a echarle leña al fuego. Entre la crisis de unos cuantos bancos, la bomba que estalló con ellos y que ha hecho mover de su silla, literalmente, a más de uno, los comentarios sobre futuras movidas de mata en el tren ejecutivo y el impresionantemente torpe andar de la oposición, no nos extraña que la temperatura se haya elevado.
Uribe y sus cercanos "colaboradores" han contribuido muy eficientemente a caldear los ánimos, siempre prestos ellos a buscar, a como dé lugar, la indulgencia gringa y a hacerle creer al mundo que la culpa de la no liberación de rehenes la tienen las Farc. El siniestro asesinato del gobernador del Caquetá le vino al Mandatario colombiano como anillo al dedo para su campaña de exterminio. Cada vez que se comete un crimen, siempre hay que hacerse la preguntica de a quién beneficia semejante barbarie.
El ministro Silva ha resultado un fiel seguidor del estilo Santos. Cínico, como casi todos ellos, con los mismos modales, idénticas maneras, le ha puesto su toque irónico a su misión de enturbiar las relaciones con nuestro país y donde hay paramilitarismo él dice que hay guerrilla y donde privan las acciones del narcotráfico habla de los sagrados intereses de su nación. Embarrados hasta los tuétanos en la parapolítica, ministro y Presidente quieren lavarse sus miserias a costillas nuestras. ¿Cómo no va a hacer calor con tan amenazante clima? Es mejor que guardemos las cobijas porque probablemente la temperatura seguirá subiendo.
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