Mientras
utilizaban a sus medios de comunicación para atacar al gobierno por el
ajuste cambiario y embaucaban a los venezolanos y venezolanas para que
acudieran frenéticamente a las tiendas de electrodoméstico a
desprenderse de sus bolívares, las viudas del puntofijismo los
acaparaba vendiendo todas sus divisas extranjeras, para luego acudir a
escondidas a la subasta de dólares ofrecida por el gobierno nacional y
comprar los dólares más baratos, con lo cual hicieron tremendo agosto,
quedándose con la misma cantidad de divisas que tenían antes, más
millones de bolívares de ganancia.
Y es que la apátrida e
hipócrita oposición venenosa sabía en el fondo que eso era lo que iba a
pasar, pero su desenfrenada obsesión antichavista se llevó por el medio
los ahorros de la clase media disociada, que prefirió hacerle caso a
los mensajes alarmistas de Globovision que a las intenciones
patrióticas de un gobierno preocupado por el devenir de la sociedad
venezolana.
El
propio Presidente de la República lo dijo en su alocución ante la
Asamblea Nacional: “Lo que hemos hecho en realidad, es una Revaluación
del Bolívar”, ya que el nuevo sistema de cambio dual tiene como
objetivo estratégico, bajar el dólar negro paralelo, que en realidad,
es el que utilizan los capitalistas pluscuálidos para determinar el
precio de los bienes y servicios, tanto los que se importan como
también los que se hacen en Venezuela, con o sin insumos de afuera.
En
efecto, el dólar paralelo cayó de 6,40 a 5,8 bolívares después de que
el Banco Central de Venezuela emitiera entre miércoles y jueves
subastas de bonos cambiarios por 100 millones de dólares. En este
sentido, el gobierno espera llevar a 4,30 bolívares el dólar paralelo,
equiparándolo con el dólar oficial.
Las
viudas del puntofijismo sabían que se produciría este comportamiento y
callaron. Con la esperanza de que “cayera Chávez”, prefirieron engañar
los venezolanos y venezolanas diciendo que el país se había ido por el
despeñadero, pero a escondidas vendieron sus dólares a 7 y 8 bolívares
en el mercado negro para luego acudir a la subasta y adquirirlos a 5,8
bolívares. El que vendió un millón de dólares durante el fin de semana
pasado a 7 bolívares, por lo bajito, obtuvo 7 millones de bolívares,
con lo que compró el jueves otro millón de dólares, pero a 5,8
bolívares, quedándose con el millón más su real y medio de mas de 200
mil dólares en ganancia.
Pero el pueblo venezolano no es
pendejo; la verdad se impondrá y de alguna manera le cobrarán a los
pluscuálidos oposicionistas este nuevo engaño. El país tiene una
fortaleza económica que en el marco de la crisis financiera mundial,
son pocos los que pueden disfrutar, y el único que le ofrece a su
pueblo garantías para un buen vivir. Las reservas internacionales
sobrepasan los 32 mil millones de dólares, el precios del petróleo se
cotiza a mas de 70 por barril, la economía se diversifica y las
exportaciones se multiplican, el desempleo ronda por el orden del 7%,
la pobreza y desigualdades cada vez son menores, la atención integral
en salud, educación y alimentación se incrementa cada día cubriendo a
millones de personas, el pueblo participa, expresa lo que siente en
libertad y es feliz en revolución.
No
obstante, la estrategia monetaria y económica requiere acciones
concretas del ejecutivo: ser consecuente y sistemático con las acciones
del Banco Central sobre el dólar paralelo, ampliar y hacer mas
eficiente la entrega de divisas por parte de CADIVI, profundizar la
ofensiva contra los especuladores, y activar una decisiva política
comunicacional que le haga ver al ciudadano venezolano y ciudadana
venezolana las bondades de este nuevo esquema cambiario, que a fin de
cuentas, es para el propio beneficio de la colectividad y no de la
oligarquía neoliberal que jamás volverá a vender el destino de nuestra
patria, porque como dijo el Presidente de la República, Comandante Hugo
Chávez Frías, “NADA NI NADIE PODRÁ CON LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA.”