POLITIPORRAZOS
ENGAÑAMIENTO RACIONAMIENTO
Verdad es, “Chávez los tiene locos…”. Difícil explicar por qué si viven extraordinariamente bien, disfrutan dentro y fuera del país, no sufren embates en sus bolsillos, cobran sin atrasos sus actividades, buena parte jubilados o pensionados gracias al dinero proveniente del petróleo, gente de toda clase social pero en particular clase media hacia arriba vivan de rumores, auto amargándose. Acepté una invitación a “parrillear” (verbo inexistente), con la compañía infaltable del néctar wiskoso amenizando los espíritus, fui con mi esposa y no nos sorprendió, íbamos preparados para no caer en discusiones, somos vene-ciudadanos decentes y agradecidos de la invitación a casa ajena. Pero lo que uno anota en su registro cerebral es para coger palco. Comencemos por una opinión sobre seguridad ciudadana en Colombia comparándola con la inseguridad venezolana, al día siguiente me acordé del argumento cuando leí una noticia de la agencia francesa AFP, revelando que aparecieron dos mil ciudadanos en una fosa común, sin exageración, dos mil colombianas y colombianos incluyendo niños asesinados y enterrados como si estuviesen frente a un desastre natural. En ninguna conversación durante cinco horas de dominó y tertulia, se mencionó el dramatismo de Haití. Más allá de anécdotas familiares y chistes los temas fueron matrices creadas por la prensa, internet, twitter y mensajería de texto en celulares. Por supuesto, debido a la fecha hubo la circunstancia costumbrista del duelo Caracas-Magallanes, pero la crematística de la buena vida era la constante; algo que alegra pues se trata de compatriotas en pleno derecho a ello trabajando duro en pequeñas empresas propias, que no han sufrido embates del “comunismo” que dicen combatir los estudiantes por la paz, responsables en Barquisimeto de destrozar 14 semáforos, en Caracas, Mérida y otras ciudades no van a las aulas, pero van a enseñar lenguaje de odio divisionista entre venezolanos, incendian, insultan y cuando llegan la televisión se arrodillan, levantan “manitas blancas” y niegan que estén haciendo terrorismo tranca calles, guarimbas bendecidas por la jerarquía eclesiástica católica y dueños de medios locos sin remedio, desinformando, manipulando y bombardeándonos con promoción de angustia, zozobra y sensación de ingobernabilidad. Se tragan los mensajes televisivos, no aceptan explicaciones ni argumentos equilibrados y siguen creyendo que la mayoría del país a favor de la revolución bolivariana va a respaldar esa COBACRACIA COMUNICACIONAL. Siguen siendo casi cuarenta por ciento, frente al sesenta por ciento de gente que hoy disfruta lo que otrora les negaron pese a las inmensas ganancias de nuestra industria petrolera, antes entreguista, sinvergüenza y cacócrata, dirigida por apátridas que hoy trabajan fuera del país, contando en la nación con quienes tienen a su gente torturándonos con mentiras y su ignorancia -muchas veces deliberada-, pensando que los sectores de la actual Venezuela incluida, educándose, recibiendo atención a la salud y con mayor expectativa de vida en el índice de desarrollo humano, -reconocido así por la ONU-, volverán a ser borregos de quienes los despistan hasta la saciedad. La regresión del país no está planteada en la mentalidad de la mayoría, que no se cala engaños disociativos y enfermizos. Inexplicable que quienes se auto proclaman “inteligentes” y “sociedad civil defensora de la libertad y la democracia”·, descalifiquen el racionamiento eléctrico convirtiendo tan necesaria medida, aplicada igualmente en muchas naciones debido al problema climático mundial, sea acá convertida en “engañamiento” en lugar de “racionamiento”, llevando ese argumento brutológico a la opinión pública, diciendo que los cortes de energía son culpa de… ya tu sabes quien…
Definitivamente… pongan a trabajar primero las neuronas y después el fascismo inducido, que llevan en sus respectivas mentes.
