Otros
canales que los opositores enmascarados están utilizando intensamente
y profusamente para el desarrollo del plan desestabilizador son el INTERNET,
y los mensajes telefónicos, aparte por supuesto de los medios impresos
como El Nacional, el Universal, el pasquín TAL CUAL y otros, y por
supuesto su principal medio televisivo GLOBOTERROR, dichos mensajes
van dirigido a la clase media disociada, a ciertos sectores militares,
muy reducidos, pero militares al fin, a un sector estudiantil
residual de lo que una vez un conspicuo Rector de la UCV, en tiempos
de ser esta Universidad la casa que vencía las sombras, llamó acertadamente
“la generación boba” al sector juvenil susceptible de ser confundidos
y enajenados con relativa facilidad por parte de dirigentes políticos
torvos e inescrupulosos, afectos al neoliberalismo.
El
necesario aunque incomodo racionamiento de la energía eléctrica, y
en algunos casos del agua, el justificado ajuste cambiario, y la situación
provocada en RCTV por la tozudez y el afán desestabilizador de Marcel
Graniel, y su carnal Miguel Ángel Rodríguez, están siendo utilizados
como ley motiv para impulsar las protestas con atisbos de violencia,
mientras Ismael García, Henrry Ramos Allup, Julio Borges y otros patiquines
militantes de las diversas organizaciones partidistas (algunas de maletines)
de la “Mesa de la unidad” aparecen con su cara dura expresando las
cualidades de la democracia puntofijista, pero resulta que tras bastidores
son los autores intelectuales de la “protestas cívica”.
Por
más que se disfracen de demócratas, esta plenamente identificados
el verdadero “yo” de cada uno de estos dirigentes opositores, el
cual esta asociado al antinacionalismo, al neoliberalismo en su versión
más inhumanamente cruda, y al lacayismo, por eso y muchas cosas más
NO VOLVERAN.