Nada es más excluyente que la pobreza

En un pié de página, escrito en alguno de los correos que llegan a mi PC, leí hace unos días esta frase, al leerla sentí que tenía una carga de realidad impactante y se me quedó en la cabeza, suena tan cierto, define tan exactamente nuestro modelo de vida social que no dejaba de repetírmela a mi mismo, fue como un acto reflejo, la pensaba y repetía con frecuencia desde que la leí.

Obviamente que terminé pensando en su aplicación socio política, en el modelo capitalista y en nuestro proyecto socialista. Pero me hice una pregunta: ¿Será entonces que no hay nada más incluyente que la riqueza? La respuesta debería ser que si. Solo que en socio política debería entenderse en el caso en que todos seamos los que tengamos esa riqueza, puesto que hasta ahora, la existencia de los ricos siempre a dependido de que existamos una gran mayoría de pobres, es decir que son los ricos, los burgueses, los capitalistas quienes se apropian del valor que nos debería corresponder a todos y esta injusta repartición de la ganancia genera ricos y genera pobres. ¿Puede ser posible que todos seamos ricos?

Si todos fuéramos ricos nadie tendría que trabajar, entonces ¿Quién fabricaría cosas que pudiéramos comprar? ¿Quién pilotearía el avión en que daría yo la vuelta al mundo una vez que sea rico? ¿Quién sembraría la tierra, sacaría las cosechas, cocinaría en los restaurantes, lavaría y plancharía la ropa, quien fabricaría automóviles, quien entregaría las cartas, quien cobraría la luz eléctrica, quien curaría los enfermos?

Entre las cosas en que divagaba solo encontré algo bueno en ese mundo que imaginaba en el que todos fuéramos ricos: se acabaría la delincuencia, no más ladrones ni policías, no más ejércitos, no más guerras. Todos andaríamos haciendo aquella infinidad de cosas que nunca hicimos por no tener dinero, pero ¿Cómo se podía realizar esta fantasía sin pobres? Entendí mejor la importancia que tenemos los pobres en el mundo y que realmente es mucho más fácil imaginar un mundo en el que todos seamos pobres que un mundo en el que todos seamos ricos. Imaginaba por ejemplo que en Venezuela, se tomara la decisión de dividir entre todos la renta que produce el petróleo, que me dieran mis barriles que me correspondan y yo me encargara de venderlos, ni siquiera que lo venda el gobierno, ¿Cuánto nos tocaría a cada uno? Creo que verdaderamente todos podríamos ser ricos. Todo terminó en un gran caos, no sería posible, terminaríamos peleándonos por montarnos en los aviones, por quedarnos con los mejores autos, por comprar las cosas más exquisitas, sería fatal, pues es cierto que no alcanzarían las cosas buenas y lujosas que solo se fabrican para ese pequeño puñado que se roba lo que es nuestro. Obviamente que la solución no es que todos seamos ricos para que todos seamos incluidos, por lo menos no bajo la misma visión del capitalismo, no existe capitalismo sin ricos y mucho menos puede existir capitalismo sin pobres, somos como su mejor materia prima, sin hambre y miseria no hay necesidad de trabajar para conseguir alguna paga, o sea que la gran humanidad seguirá siendo pobre hasta que encontremos una nueva manera de arreglar las cosas.

Pensaba en la pobreza y el pueblo cubano, que en estos 50 años de revolución no ha podido dejar de ser pobre en muchas cosas materiales, pero que es acaudalado en dignidad, entonces no es solo la pobreza lo que excluye sino el modelo dentro de donde exista la pobreza, porque en Cuba esa pobreza material fue incluyente en conciencia revolucionaria, en coraje, en valentía y en unión popular para mantener la frente en alto y seguir adelante en la lucha.

Quisiera decir que entiendo que lo que hace excluyente a nuestra sociedad es el individualismo, éste, a su vez, es el gran creador de pobreza y la pobreza es la que excluye y esclaviza a todos los que no tienen ni disfrutamos de tanta oferta capitalista, pero que la diferencia en el nuevo modelo es el paso de un modelo de sociedad individualista a uno socialista. Empecé a imaginar como la riqueza al no ser de individuos sino de todos, si puede generar lo que exigía Simón Bolívar a la función del estado: generar la mayor suma de felicidad posible. Encontré que se hace más claro el por qué necesitamos un cambio al socialismo, una sociedad que no produzca para el individuo sino para el colectivo será la que genere creatividad e ingenio para desarrollar medios de transportes públicos tan modernos y perfectos, tan accesibles y disponibles a toda hora, que termine siendo innecesario vivir para comprarse un carro, por poner un ejemplo, lo mismo vale para la salud, una visión de salud preventiva y “a domicilio” pasará por encima de la salud rentista que espera la aparición del dolor para rentar con nuestro sufrimiento, con la educación, que nos liberaría de la ignorancia, así iría sucediendo con todo al pasar al socialismo, la ganancia que produce el trabajo se reduce porque no es concebida para enriquecer a nadie, que no sería la meta, no es que todos seamos ricos, sino que todos podamos vivir una vida digna, pues la riqueza sigue teniendo esa terrible carga de egoísmo e individualismo, que no le dejaría separarse del capitalismo que es su creadora. Una sociedad socialista debe entender que debe de brindarle en la mayor inmediatez posible comida, salud, vivienda, transporte y educación a todas y todos sus ciudadanos.

No habrá nada más incluyente que el socialismo. Aquí termino entonces replanteando el concepto de que una nueva sociedad, basada en el socialismo es aquella en la que cada uno de nosotros de a la sociedad todo según nuestra capacidad y en donde la sociedad nos pueda brindar a cada uno todo lo que necesitamos.

brachoraul@gmail.com.


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Raúl Bracho


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