1. Visión:
Cuando se incorpora el concepto de la inserción social al Sistema Nacional de Tratamiento para las Adicciones se le asigna un valor fundamental en la lucha por romper los altos índices de recaídas existentes a nivel mundial y se asume, por parte del Estado, la ruptura epistemológica en el abordaje de esta epidemia terrible, ofreciendo éste sistema masivo y gratuito a toda la población, permitiendo a las demás ciencias participar como corresponsables, en el tratamiento de las adicciones y asumiendo la tarea de proteger socialmente al paciente que regresa a la sociedad, garantizándole una invitación a su nueva vida que le asegure un camino posible, real, tangible y firme desde el primer día de su egreso de su etapa de hospitalización en un CTS (Comuna Terapéutica Socialista)
2. Misión.
La Dirección de Inserción Social en el Sistema Nacional de Tratamiento asumirá la responsabilidad de brindar a todo egresado la protección necesaria, desde su asistencia a hospitales día, en donde se le brindará asesoramiento integral para la puesta en marcha de su plan de vida ya creado en su internación, pasando por su formación docente o técnica y su protección social en lo que se refiere a su familia, ayudándolo en la consecución de puesto de trabajo o estudio según el caso y supervisando con un seguimiento adecuado su desenvolvimiento social.
Creación de la Dirección de Inserción Social.
Cuando hablamos de la inserción social como parte activa de un Sistema Nacional de Tratamiento, entendemos que somos el primer país que asume este reto dentro de sus políticas públicas a nivel mundial, esto es el resultado de la comprensión de la adicción como una condición social que afecta más allá de lo meramente clínico u orgánico y que la intervención y acompañamiento social que se le brindará al egresado deberá tener las posibilidades reales de ofrecerle a éste todas las herramientas necesarias para que mantenga su decisión de cambio dentro de un marco de protección que impida que sea contaminado nuevamente por el consumo.
Esta visión integradora en la inserción social debe ser estructurada de manera que el paciente sienta en todo momento que no está solo, que a través de su asistencia a grupos de autoayuda, de su integración a actividades deportivas y culturales y su formación ideológica en los nuevos valores del socialismo se le brinde una protección adecuada en el período de su inclusión social. La proximidad y rapidez en la ayuda será fundamental, el compromiso grupal de lograr y mantener los triunfos apuntalará estos logros.
La inserción social deberá abarcar una evaluación permanente de:
Los estados de ánimos del paciente.
Sus relaciones interpersonales y familiares.
Las actividades en que se desenvuelve una vez egresado.
Supervisión toxicológica sorpresiva.
Estimulación permanente a continuar su desarrollo como persona.
La incorporación de los egresados de los Tratamientos de Cuba, para que sean ejemplo de triunfo y vigilantes de los nuevos egresados, sus nuevos amigos, sus compañeros de deportes y consejeros, nos permitirá darle puestos de trabajos a los egresados dentro del Sistema y creará en quienes egresan un compromiso de lucha contra el consumo de drogas que le servirá como contención personal a todos.
Esta Dirección de Inserción Social deberá presentar informes mensuales sobre cada egresado, deberá darles seguimiento a todos ellos y deberá notificar al Sistema cualquier falla o recaída que se detectara para volver a incluir en tratamiento a quienes no tengan suficiente fortaleza.
En la conformación de la Dirección de Inserción Social se debe convocar a todas las instancias de gobierno para entre todos poder saber las posibilidades reales desde infraestructura, recursos humanos, docencia y puesta en funcionamiento de “escuelas madres” que darán una posibilidad real de preparación e incorporación social a los egresados, al enseñarles un oficio en algunas de estas escuelas que permita en coordinación con los entes correspondientes financiarles luego, la realización de proyectos por medio de cooperativas. Se dará énfasis en la motivación de la inserción social en el desarrollo agrícola de la patria ya que este lo mantiene lejos de las ventas de drogas, de las amistades de consumo y lo coloca enfrente de una nueva realidad que le permitirá ser responsable de su vida.
Las Comunas Agrícolas.
La idea de la inserción en estas Comunas Agrícolas es una experiencia que hemos llevado adelante con 14 pacientes del Convenio Cuba Venezuela y miembros de Hombre Nuevo. Los pacientes son llevados al Zulia, en el proyecto reciben una formación en técnicas agropecuarias que dura un mes y luego de aprobado este curso, se les asigna una vivienda y trabajo en el mismo desarrollo agrícola socialista. En el desarrollo de esta experiencia que ya lleva cuatro meses no se ha presentado consumo de drogas ilícitas, si de alcohol no en grados preocupantes, pero de igual manera ha sido una debilidad nuestra el no haberle realizado ningún seguimiento durante este período. Creo que fortaleciendo las fallas e incorporando terapeutas y trabajadores sociales esta posibilidad de reinserción podrá brindarnos excelentes resultados ya que en todos ellos se ha logrado un grado importante de responsabilidad por su vida y de luchar por lo logrado hasta el momento.
Está por demás agregar que uno de los retos más importantes es la tarea de luchar contra la estigmatización social a que son sometidos quienes egresan de tratamientos de adicción y que es responsabilidad nuestra encontrar soluciones efectivas puesto que si los mantenemos unidos, serán señalados por la sociedad, pero si los desintegramos en la sociedad, esta seguramente no sabrá protegerlos y recaerán, yo creo en la visión gregaria, en la mística de grupo como una vía más segura, así debamos luchar incansables contra los antivalores de nuestra sociedad que estigmatizan a quienes egresamos. Siempre digo que la experiencia de Makarenko, en Rusia, tan bien escrito en los tomos del Poema Pedagógico, nos permiten el crear una nueva visión de la sociedad hacia quienes egresan, una vez que ellos, con sus acciones sociales, se muestran como útiles y necesarios, como seres humanos con iguales derechos a todos. La experiencia de Hombre Nuevo con su asistencia al Convenio Cuba Venezuela y su trabajo voluntario, generó este temor en un principio, “esos son los drogadictos que vienen de Cuba” y hoy a dos años y medio de asistencia, sin el más mínimo problema de conducta, son los funcionarios del Convenio quienes defienden con todo su amor a nuestro compañeros de tratamiento, de esta manera quiero decir que si bien hay que generar cambios en la persona adicta, el Sistema Nacional de Tratamiento deberá de igual forma garantizar cambios importantes en el colectivo, en la sociedad.
Termino exponiendo el carácter experimental de la puesta en marcha de la Dirección de Inserción Social, la permanente evaluación de resultados deberá garantizar los cambios y adecuaciones necesarios para solidificar una filosofía basada en resultados exitosos.
El Sistema Nacional de Tratamiento de Adicciones deberá tener una meta prioritaria: bajar notablemente los índices de recaídas en el consumo, nada sino esto, será el logro que demuestre nuestro éxito.
Patria, socialismo o muerte: venceremos!!.
brachoraul@gmail.com