REFLEXIÓN AL CALOR DE DOS DOMINGOS DESCOMUNALMENTE CONTRAPUESTOS.

La costumbre de la oposición, de no reconocer sus errores y mucho menos los logros del gobierno, es lo que los tiene como se evidenció, el domingo en la mini elección, con resultados microscópicos, que para lo único que sirvieron fue para demostrar lo que es un secreto a voces; la pérdida de la calle, de movilización y de la credibilidad de la gente..

Sus intereses no son otros que el servilismo a quienes desde fuera, les financian sus locuras y fracasos, han llegado a un estado tal de postración que nadie se explica cómo es que no les han frenado el flujo de dólares que reciben del gobierno gringo y solo se me ocurre que ha sido por estrategia, para mantener a lo que aquí existe como contrarevolución, como fachada para darle ciertos visos democráticos, a una oposición inexistente, mientras por otras vías se busca minar las bases populares en que se sustenta la Revolución Bolivariana.

Llevan ya once años, en que en su haber han coleccionado un sinnúmero de fracasos y descalabros, y todo les ha salido mal, por un lado porque han sido acciones sin mensajes, sin contenidos programáticos y cuyo principal ingrediente ha sido la violencia; por otro lado, en el camino son muchos los que se han quedado, apartados por la misma acción de desgaste y porque se quedan sin argumentos; hay quienes rompieron leyes por las pantallas de los canales golpistas, hay quienes violando su juramento de obediencia y subordinación, se dejaron endulzar los oídos y engrasar los bolsillos, hay quienes saltaron la talanquera después de jurar que nadie los vería al lado de quienes destrozaron el país; su suerte: el olvido de la historia; ¿qué son ahora, en su mayoría?; “cadáve4res insepultos”, los más, y en camino a convertirse en tales, los últimos que al irse, le han hecho, sin querer, un gran bien al Proceso Revolucionario, que por sí mismo se está depurando, para ir tomando forma como la gran salida que la historia y el destino le tenía deparado a este pueblo heroico, que por el solo hecho de estar conformado por herederos de Bolívar, no se merecía tanda desidia, tanta explotación y entrega de sus recursos y su territorio a intereses foráneos.-

Al pueblo le llegó la oportunidad después de muchos años para retomar las banderas que estaban arriadas, lo cual fue causa de la muerte del Libertador y de su frase lapidaria: “He arado en el mar”. Con esas banderas este pueblo se ha jurado completar la independencia truncada por traidores, oligarcas y burgueses, vende patria, y mire que lo está haciendo, este domingo 2 de mayo tiene una nueva jornada que va a ser el punto de partida y una especie de maniobra, si hablamos en términos militares, que le va a permitir ganar la gran batalla que se avecina para el 26 de septiembre, una batalla que va a ser la un gran paso hacia la consolidación de la Revolución y que permitirá su radicalización para definitivamente cumplir la decisión de un pueblo que ya escogió su norte, que no es otro que el socialismo, a la venezolana, nuestro, inédito, sin malas copias, parido, alimentado y echado a andar por el mismo pueblo.-



HISTORIADORES DE PACOTILLA

Hablando de errores de la oposición, hay uno muy reciente que se refiere al intento fallido de la canalla mediática y de sus asiduos pantalleros de oficio por banalizar lo bellísimo y sin precedentes similares que pudimos observar en los próceres a través de un desfile multicolor y representativo de la venezolanidad,

Comenzaron por criticar que el mismo hubiese tenido participación militar, como si éstos hubieren estado ausentes del inició de nuestra independencia hace 200 años, demostrando con ello un desconocimiento supino de la historia. El poeta, escritor, maestro de periodismo y parlamentario brillante, Earle Herrera se encargó de demostrarles, en su programa “El Kiosco veraz”, como en ese movimiento inicial del 19 de abril de 1810 estaban presentes venezolanos, con rangos militares medianos y altos con una participación preponderante.

Para ello dio lectura a nombres y rangos de varios patriotas, en base a los apuntes históricos nada menos y nada más que de José Gil Fortoul ampliamente conocido como uno de los historiadores más serios de este país.

Lo que sucede es que los escuálidos que se la dan de ilustrados, son una cuerda de “dientes rotos” como el dibujado por Pedro Emilio Coll en su obra, se creen dechados de virtudes y conocimientos y a la hora de la verdad, demuestran que son un soberano fiasco , al pretender hacerle creer a incautos que son los sabelotodo de la comarca. “Por eso es que les va como les va” (Nolia dixit).

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