Supuestamente el próximo domingo, Día de las Madres, el Presidente hará su Aló desde la Maternidad Concepción Palacios. La buena noticia es que por fin la MCP está recibiendo un cariñito, para que quede bonita cuando el Jefe del Estado la visite.
La mala nueva es que, como siempre, las cosas se están haciendo apuradas, sin planificación, sin evaluación de los problemas del fondo. Mero maquillaje, pues. Así, podemos citar, como ejemplo, que la Sala de Partos tiene filtraciones graves y las carreritas de última hora permiten anticipar que se le echará pintura sobre lo mojado, sin corregir el problema real.
Desde hace dos semanas, cuatro de los siete pisos de hospitalización están cerrados por los trabajos que se están haciendo apuradamente.
Uno de ellos, el 6, había sido remodelado hace apenas un año y duró tres clausurado por esa misma razón. Por qué no se cerró completa para hacer las cosas bien y se somete a las pacientes al ruido que producen los acelerados martilleos y al riesgo que implican el polvero y los olores, es una pregunta que nadie contesta.
Sería bueno que el Jefe del Estado supiera que a la Maternidad la están pintando por segunda vez en menos de un año. Y en esa averiguadera tal vez se consiga con algún desagradable chanchullo de contratistas que están engordando sus billeteras.
El fondo no es lo fea que está la Maternidad, que lo está. El grueso del problema es que allí se dejó de atender a pacientes delicadas porque se cerró la Unidad de Terapia Intensiva de Adultos por falta de intensivistas, y la de Niños porque se fueron los neonatólogos.
El tema es que los sábados en la MCP no se opera a nadie, sencillamente porque no hay anestesiólogo, lo mismo que en las noches. Los únicos siete que quedan se dan el lujo de escoger cómo y cuándo trabajar porque se saben indispensables.
El fondo incluye también la carencia de baños o de agua corriente en muchos grifos, la ausencia de insumos para que los equipos operen correctamente o hasta una servilletica para remover el gel de un ecosonograma.
A la "Concepción Palacios" le hace falta mucho más que un maquillaje. Y eso es bueno que lo sepa el Presidente antes de ir a refrendar una mamarrachada.
Mlinar2004@yahoo.es