Heme aquí una vez más nuevamente, con mis CHISMENES a flor de piel, para tratar de entender algunas cosas y de explicar lo que a mi entender no tiene explicación; si el galimatías expresado no tiene sentido, el mismo sentido tiene que explique lo que no que no he llegado a entender ¿alguien captó lo expresado?
Con lo expresado se pueden dar un paseo por la imaginación, para que se puedan hacer una idea, de la gran odisea a las que son sometidas, las personas que el destino les ha deparado, una separación involuntaria de algún puesto de trabajo o laboral dependiendo del cristal con que se miren las situaciones.
Camarada María Cristina Iglesias; por desconocer las intríngulis del problema o asunto, le voy a otorgar en este escrito, el beneficio de la duda, para no caer en la critica absurda de su imagen como ministra y para no rayar su figura como una persona a la cual considero hasta ahora honesta y sincera, pero como quiera que sea camarada; debo hacer, las cosas que deba hacer para tratar de que a sus oídos lleguen las aberraciones de algunas inspectorías del trabajo y sus extrañas autonomías de funcionamiento.
Por el momento y; en virtud de lo antes dicho, le voy a referir la situación de las oficinas de la inspectoría de trabajo ubicada en los alrededores del Paseo o "Bulevar el Panteón” a la altura de la esquina de Tienda Honda, en la ciudad de Caracas.
En estas oficinas o inspectoría del trabajo; ciudadana ministra, se dan a la tarea de advertirles a los usuarios de esos servicios gubernamentales, que deben presentarse muy temprano por la mañana, para poder ser atendidos en dichas oficinas, debido a que, las personas encargada de darles asesoría a los y las que allí acuden para tutelar, lo que consideran una violación a sus derechos laborales; solo reparten 15 o 20 cupos de unos supuestos números, por la mañana, para atender a las personas que tienen esos tipos de problemas.
Aceptando el hecho de un supuesto negado, que los operadores de este servicio público, se encuentren en una situación de agotamiento físico o rebasados de trabajo por la cantidad de personas que allí acuden a solventar sus problemas, solo supongamos eso y lo aceptamos como un hecho real a considerar.
Ahora bien cabe preguntarnos
¿Cómo hacen las personas que viven o habitan al margen del área metropolitana?
Es decir camarada ministra; Qué pueden hacer las personas que viven en los Valles de Tuy, Valencia, Maracay, Los Teques etc., que tienen que venir a trabajar en caracas por necesidad para poder tener la seguridad de tutelar sus derechos cuando un ente gubernamental les esta cercenando esa posibilidad.
Cómo para reflexionar ¿Verdad? Camarada ministra. y esto es solo una brizna de viento del tornado que en realidad es el problema, métale el ojo a ese asunto.
Esperando pues su pronta respuesta, se despide de usted muy atentamente…
CHAVEZ, es el camino CHAVEZ es la razón
Sin CHAVEZ no habrá ¡Patria! ni Revolución
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