“La Revolución conversó con los capitalistas y desempolvó una teoría que permite justificar un pacto económico con la burguesía. Ese es el problema.Aquello no fue una simple conversación, fue una concertación, se confeccionó un plan restaurador con la excusa de elevar las fuerzas productivas”. Un grano de Maíz.
Ya Merentes, el Banco Central y los Ministros de Comercio e Industrias les prometieron otorgarles mas de los 59 mil millones de dólares que les dieron el año pasado, además le pidieron perdón por los retrasos habidos en el otorgamiento de las divisas.
Ya les juraron que todas las leyes que pudieran perjudicarles o entrabar sus ganancias serán engavetadas y que todos los puertos se abrirán para que importen los que les dé las ganas. También les prometieron que la Nueva Ley del Trabajo no será aplicada con la rigurosidad allí establecida y que el SENIAT y el SSO se harán de la vista gorda.
Todo eso le han prometido, a fin de que reconozcan a Nicolás Maduro como el Presidente legítimo y lo dejen gobernar. Todos estos esfuerzos realizados durante los últimos dos meses y los empresarios nada, que nada. Mientras mas se les arrodillan los funcionarios del gobierno, más aprietan el torniquete de hambre alrededor del estómago del venezolano común, el cual es el que siempre acompañó a Chávez y lo llevó al poder.
“Entonces, ¿qué hacer?
Debemos recuperar la fuerza de la Revolución, y ésta reside en un pueblo organizado, con Conciencia del Deber Social, esto es, entendiendo que la solución de sus problemas depende de la acción social y no individual, de un pueblo donde los individuos se sientan miembros, responsables de toda la sociedad. Esta conciencia y esta espiritualidad es la única fuerza capaz de construir mundos. Esa debía ser la misión central de la Revolución.”Un grano de Maíz.
FEDERCAMARAS fue muy clara: “INFLACION O DESABASTECIMIENTO”, esta disyuntiva es la que le planteó el ente empresarial al gobierno revolucionario. No le dejó una tercera opción y es, en este escenario, en el cual tiene que moverse el gobierno.
La única manera de salir, de este nudo gordiano, es que el gobierno asuma toda la tarea del abastecimiento y no otorgue más dólares al sector privado, a fin de que éste no los use en su contra. El gobierno debe monopolizar todas las importaciones de alimentos y artículos básicos para el hogar. De esa manera presionar al sector privado a que saquen los dólares que se han llevado al exterior y con ello traigan mercancías que no son indispensables para la vida y que las vendan al precio que les dé la gana.
Simultáneamente, todo el gobierno debe dedicarse a la organización del Poder Popular, para que este constituya Comunas y en estas se asiente el comercio y distribución de los productos importados por el gobierno. (Corriendo el riesgo que puedan generarse focos corruptivos).
Estamos seguros, que por más que los funcionarios del Estado se bajen los pantalones ante los empresarios privados, no les podrán sembrar ni una pizca de patriotismo ni de sensibilidad social. Su naturaleza es la maxificacion de las ganancias de sus capitales y la explotación del hombre por el hambre. Pedirles que no hagan eso, es como pedirle a un alacrán que no use su ponzoña. No es que sean mala gente, es que para ellos hacer lo contrario, es negar su propia esencia y pone en peligro su existencia como clase antagónica frente a las fuerzas del proletariado.