Un amigo de los que escriben en Aporrea, con razón o sin ella, se quejaba en el titular de su artículo, porque, según él el presidente Maduro y, que no lee: los artículos que se publican en ese medio, aún así, no se puede, ni se debe dejar de reseñar los posibles, de los tantos actos de corrupción que se dan a diario en el país, y que, para otros, chavistas por demás, es dañino, para el gobierno, plantear públicamente por contraproducente y, por ser posturas de traidores o de contrarrevolucionarios.
También es bueno aclarar que nos referimos en el título solamente a un subconjunto afín del conjunto de los ejecutivos, directores, gerentes y personal de confianza que ejerce funciones como trabajadores a altos niveles de responsabilidad en esa empresa. Es decir, a quienes les corre el petróleo y sus derivados, que pertenece a todos los venezolanos, entre sus manos que, para buen entendedor sobra.
Tenemos información precisa sobre dos casos que van en sobres de manila por separado, uno al presidente Maduro y, otro, a Rafael Ramírez, como presidente de Pdvsa, además de, ministro de Petróleo y Energía, presidente del Fondo Simón Bolívar y vicepresidente del Psuv a quienes os ruego que no se preocupen por la llegada de los mismos, ya que fueron metidos dentro de un satélite invisible que está girando a su alrededor con órdenes precisas en su descenso a resguardo y confiabilidad oportunamente de entregarlos, pero primero se enterarán, los lectores que nos siguen por Aporrea como regalos dignos de creatividad ajena con una sobre dosis de descaro.
Lo cierto es que, los dos casos se van informar y analizar, tal cual, han ocurrido, a ver si hay alguien que se atreva a hacerle el seguimiento respectivo dentro de Pdvsa y, el otro que tiene ver con la GNB, atípico para un efectivo militar que está recibiendo e impartiendo órdenes por el bien de la salud pública de esa Institución (el honor es su divisa) y del Estado venezolano (¡La patria es el hombre, muchacho! –dice, nuestro cantautor, que es la que se ama y se defiende).
Quiero comenzar diciendo que soy amigo de los amigos y que tengo compadres por demás, en todas las regiones del país que tienen que ver con el itinerario de mis desplazamientos anteriores: por el compromiso de sembrar amistades que hicieran posible con pasión que el compadrazgo no pierda su vigencia de acercarnos tanto al hombre como a la mujer o, a ambos por el bien de los hijos, que van quedando y que nos unen dentro del sacramento de respeto que honramos.
Quien haya ido últimamente a Maturín tiene que haber visto a su entrada un terreno próspero que resguarda en su área dos inmensos cerros de granzón y piedra picada y, un terraplén de arena que lo más posible sea del concierto de la buena imaginación de su dueño que lo más seguro que lo que allí se encuentra no ha salido del producto del trabajo creador, sino de ejercer presiones mediante el poder del cargo que como comandante jefe en este caso, del Destacamento 77, tirando a un lado las leyes y reglamentos, la disciplina y la ética militar en que se debe basar quien ejerza funciones como militar activo de la GNV en cualquier estado que, es posible saber su nombre, el cual no doy por razones de vivencia que me unen a esa Fuerza, pero, es obvio conocer como lo sabe, una mayoría del pueblo de Maturín. Posiblemente, alguien pensará y dirá ¿qué tiene eso de malo?, que un oficial como teniente coronel, invierta su dinero y se dedique en su tiempo libre al negocio de compra venta de minerales de construcción.
Todos los años ascienden por méritos, los mayores en espera a teniente coroneles quienes, por supuesto tienen que ser los primeros de su promoción a ser seleccionados, para comandar los destacamentos que hay en el país y, esos son los futuros generales en que uno de ellos llegará a Comandante General de la GNB. O sea que allí está la flor y nata de la gran torta que ellos conforman, con eso aclaro, la pregunta y, el porqué, no se pueden desviar del camino que tienen que transitar en sus vidas al servicio de la Fuerza Armada como militares.
El asunto es que el comandante del Destacamento en cuestión se presentó en la mina del mineral que explota y saca mi compadre el granzón, para su venta y, le exigió, basado en su grado y mando que tenía que darle a diario, es decir, los cinco días hábiles de la semana: dos gandolas de granzón, o sea, diez por semana que, son las que usted, pasa y ve de meses de acumulación en el terreno a la entrada de Maturín. Ahora si me entiende que algo huele mal y, el método de su acumulación es de extorsión rumbo a la corrupción que denunciamos y, que mi compadre está a la orden para confirmar y, sustanciar la causa que debe abrirse sobre el caso en particular.
Sigamos en Maturín que está lloviendo con brisa atractiva no engañosa y acerquémonos al edificio de Pdvsa y recreémonos con atención voluntariosa en la oficina del coordinador del Comité ETAD como líder de Evaluación Financiera y Contratación de Gerencia de Finanza de Pdvsa Maturín que algo interesante tiene que ocurrir en un sólo sentido que perjudicará en este caso a mi apreciado compadre que como buen batallador de ideas y de fuerte convicciones morales de trabajador incansable como contratista cumplidor y responsable, participó en el concurso de licitación (de dos fases de contratos en uno) que debía cobrar en bolívares y dólares a la vez, por asociación con una empresa internacional que tiene que ser parte de la obra a realizarse en favor de Pdvsa, lo que inflama el ego al brindar y celebrar por la obtención del beneficio en buena lid con la suerte del caso y encomiable acción de los licitadores que lo aprobaron. Pero, oh, algo peligroso hace sonar las alarmas del ben juicio y de repente una llamada y, ¿hablo con Fulano TY? Sí con él habla. ¡Caramba amigo! Usted es un hombre afortunado, envidiable por demás por su suerte, pero cumplo con informarle que tengo su expediente de contratación a la mano y, observo que usted tiene derecho a recibir la x-suma de dinero en dólares, que para su satisfacción le informo que tiene que bajarse suavemente con el 30% del monto total a recibir que hará posible que reciba el restante 70% -¿me entiende? Pero eso, no puede ser señor –respondió mi compadre y, el otro, el amable plétora coordinador, sí si puede ser, si cumple con nuestra exigencia por demás razonable en cualquier cabeza pensante.
Mi compadre calló, tomó aire y serenamente propuso al buen hombre que estaba al otro lado de la comunicación telefónica y, pensando en el problema que se iba a meter si no cancelaba la deuda con la otra compañía aceptó y, propuso, okey, te cancelo el 30% exigido por tu bondadosa compasión como representante de Pdvsa que cuida de los interéses de ella como buen patriota que se rompe el pecho de la dignidad sin peso por su grandeza y superación y ofrezco cancelarlos en bolívares fuertes y al cambio actual vigente. ¿Quéeeeeee? ¡No mijo!, usted oiga y aprenda y actúe como le indico sin chistar y es que, usted me va a depositar a mi nombre en un banco en el exterior, la cantidad en dólares que representa mí 30%. Mi compadre oyó y calló y quedó trancado y trancado está hasta que no se ponga al día y, pague la cantidad exigida por el “probo” ciudadano que labora por la integridad moral y ética de esa empresa.
Ahora le corresponde a los servicios de inteligencia actuar y, demostrar que el gobierno sí está interesado en resolver y aclarar la complicidad de ambos individuos, él porqué, de los dos casos, y cómo llegar a ellos que a lo mejor no estén solos.