Creo que así como todos sospechamos, o estamos seguros, de que existen infiltrados en Corpoelec, Cantv, Pdvsa, Saime, Cadivi, Mercal, Pdval, etc., deberíamos considerar que también existen infiltrados en otros sectores estratégicos. El enemigo no solamente infiltra los sectores eléctricos, monetarios/bancario, de telecomunicaciones, el sistema de distribución de comida, y el sector energético, pero también se infiltra en otros sectores muy importantes.
¿Cuáles son esos otros sectores estratégicamente importantes?
Yo diría que son 1) el sector de transporte terrestre, marítimo, y aéreo 2) el sistema de infraestructuras de distribución de agua, carreteras, puentes, etc. 3) las fuerzas de seguridad … y el más importante del lado civil, 4) el sistema de comunicación, la televisión, radio, internet, e impresa.
En este artículo hablo en particular del sistema de comunicación, porque este es el sector más útil estratégicamente para llevar a cabo una desestabilización y/o una invasión, y porque es el sector que controla y/o manipula la mente de la población. Toda guerra se hace con la complicidad directa y estratégica de los sectores de comunicacion internacional, nacional y regional.
Pero también lo menciono por otra razón.
He observado con interés el hecho de que varios camaradas han sido despedidos de sus programas de radio y televisión, Mario Silva, etc., ¿Cuántos van ya? ¿Diez? No losé, pero son algunos de los chavistas opinadores, investigadores, periodistas, etc. más “radicales” y críticos que haya, lo que no es nada malo. Pero, ¿Por qué fueron despedidos? Esta es la pregunta que, al observar, muchas personas han repetido en los últimos meses desde que Nicolás Maduro fue electo presidente.
¿Por qué?
Esta pregunta lleva a la siguiente pregunta. Si sospechamos que existen infiltrados dentro del sistema comunicacional, por ejemplo, dentro de VTV, RNV, etc., “¿cómo hacemos para identificarlos, atraparlos, y sacarlos de allí?” No es nada fácil, porque cuando existe la gran libertad de expresión que existe en la Venezuela de hoy, es muy fácil disfrazarse de “chavista,” y hacerse pasar como “camarada crítico.” No es como en el sector energético, por ejemplo, donde hay que hacer algo físico para sabotear el sistema. El saboteo dentro del sistema de comunicación es mucho más complejo, y sutil.
Entonces, ¿Cómo hacemos?
Durante los 25 años que trabajé como investigador corporativo, usamos diferentes tácticas para identificar a los infiltrados/saboteadores/etc. Una manera de hacerlo es despidiendo a ciertos vicepresidentes, directores, gerentes, supervisores, o empleados que sean muy eficaces y honestos, para enseguida evaluar la reacción de los otros empleados, así, confirmando quienes son los infiltrados (por su reacción). Esta técnica está basada en el hecho de que una persona honesta, o sincera, no cambiara sus costumbres, puntos de vista, o manera de actuar cuando exista algún cambio drástico. Además, la persona honesta, dedicada, y confiable, expresará abiertamente, o por su comportamiento, su disgusto de que un buen y confiable empleado fuera despedido de manera tan injusta. Una persona deshonesta y no confiable, reaccionará de manera no consistente con su comportamiento habitual (no importe de que bando se encuentre), es decir, cambiará su comportamiento de alguna manera.
Entonces, en el caso presente, creo que deberíamos tomar en consideración esta posibilidad.
Al despedir a personas como Mario Silva (por ejemplo), y de manera tan sorpresiva, sin detalles, sin razones claras, es muy posible que bajo el liderazgo de Nicolás Maduro, que no es ningún bobo, se esté trabajando para descubrir quienes son los infiltrados dentro de los sistemas de comunicación, en todos sus niveles.
Otro índice que me lleva a pensar que esto sea una posibilidad, es que no he escuchado ninguna queja importante o contundente de parte de los despedidos, lo que significa que deben existir razones por las cuales fueron despedidos, y ciertamente, no es porque estas personas fueran opositores. De las personas que fueron despedidas, las que conozco, todas han demostrado un fervor honesto por nuestro proceso Revolucionario, no importe el tono que hayan tomado en su manera de expresarse.
Esperemos entonces que así atrapen a las ratas infiltradas.