En una reciente alocución presidencial, el Presidente Nicolás Maduro Moros se planteó la interrogante sobre la razón lógica por la cual los alquileres de los locales en los grandes centros comerciales sobre todo en los llamados Sambil registran aumentos aparentemente irracionales llegando a montos exorbitantes que al final son trasladados por los comercios al precio y por consiguiente al consumidor final.
Para proceder a poner al descubierto la verdadera causa de tal situación, primero debemos recordar la historia reciente tras la creación de los transculturizantes Mall, en esencia no son mas que la concepción de un negocio al estilo norteamericano que halla su incidencia en concebir al pequeño y mediano comerciante independiente como recurso explotable, debemos recordar que los alquileres de tales locales en un principio se negociaron abiertamente en dólares y fue tras una prohibición legal del gobierno Bolivariano cuando en apariencia dejaron de hacerlo, pero conservando siempre al dólar paralelo como vértice del cálculo para el canon de arrendamiento de locales en el caso de los Mall y del precio en al caso de los comerciantes con asiento de sus familias e intereses en el extranjero.
Los grupos económicos que se encuentran detrás de los Mall, no son Venezolanos, aunque sus directivos tengan cédula y nacionalidad Venezolana sus vidas e intereses personales se encuentran en el extranjero, para ellos Venezuela es el lugar desde donde extraen la riqueza necesaria para incrementar sus fortunas en dólares y mantener el modus vivendi de sus familias en el extranjero, este fenómeno se observa desde los dueños de algunas pequeñas y medianas cadenas comerciales hasta los dueños de los grandes centros comerciales, en simples y llanas palabras ellos necesitan que los alquileres o renta de sus negocios tengan valor de cambio en moneda extranjera, no para la re inversión en Venezuela sino para la extracción y posterior inversión o ahorro en el extranjero, esto sería fácilmente verificable siguiendo la pista a los capitales hacia las sucursales de Bancos Nacionales en Miami, Suiza o Panamá, que por esa razón se han transformado en el negocio redondo para dichos bancos.
Otra arista de esa situación la encontramos en la existencia de inversionistas extranjeros que exigen sus dividendo por sus inversiones y que encuentran en el mercado paralelo la forma de extraerlos, algunos de los que aparecen como dueños de negocios aquí en Venezuela, no son mas que la cara visible de un negocio transnacional, ese es el caso de los llamados Mall.
Esa es la causa principal por la que existe un perverso vínculo entre mercancías y rentas ofertadas en nuestro país con el llamado dólar paralelo, cuya demanda esta principalmente constituida por estos factores mas, que por aquellos ingenuos que creen sus ahorros mas seguros en la moneda de un país decadente y sin respaldo en oro, y que menosprecian y afectan nuestra moneda que además de ser nuestra, está respaldada en oro y por las mayores reservas de petróleo del mundo, esa es la lógica que obedecen los comerciantes con negocios en Venezuela pero que viven en el extranjero y los grupos económicos transnacionales.
El Mall es el verdadero embajador de la cultura imperialista norteamericana, porque concibe a los comerciantes como un recurso explotable, porque son ambientalmente agresivos, porque sus dueños conciben a Venezuela como su lugar de extracción tal y como si se tratara de diamantes u oro en algún lugar remoto del planeta en el que no se puede vivir pero donde esta el recurso valioso, por lo que exigen su retorno en dólares la moneda de su verdadero país, contribuyendo así de forma directa y eficiente en la dolarización sesgada de la economía, del país víctima de su extracción.
El Mall necesita para su subsistencia de unas calles inseguras real o artificialmente, ya que el miedo es la principal razón por la que se logra acorralar a una gran parte de la población entre sus agrestes paredes, en los cajones de concreto, apareciendo ellos ante los asustados ciudadanos como la única alternativa para una diversión sana y segura de las familias, aunque si hilamos fino en nuestro análisis se trata de todo lo contrario, ya que en la realidad son un ambiente insalubre, consumista , es por eso que la toma de los espacios promovida por el Gobierno Socialista les resulta odiosa, sienten que afecta directamente el flujo de personas hacia sus cajones de concreto y por lo tanto su rentabilidad.
Por estas razones, los dueños de los Mall, nunca verán al Gobierno Bolivariano como un aliado, ellos son la esencia del Capitalismo inhumano, son los embajadores del imperialismo, donde cada quien vive su vida de forma individual y egoísta, en los Estados Unidos los Mall fue una las formas que encontraron las empresas automotrices en alianza con los promotores de los Centros comerciales, para lograr que la posesión de un vehiculo automotor fuera absolutamente necesaria para llegar a donde se pueden adquirir los bienes y servicios, en contraposición a la Sociedad comunal Socialista, donde todo esta a la mano, a vuelta de la esquina, donde el transporte vehicular es la excepción y no la regla, donde se conoce y se saluda al vecino camino al mercado, donde el ser humano es un ser social y feliz, el Mall es todo lo contrario.
Presidente Maduro, la razón es Dinero, solo dinero es lo único que los motiva y mueve sus vidas, tras la aparente buena voluntad de rectificación solo esta el preservar la mayor cantidad de rentabilidad posible, o esconder algún ilícito que de ser descubierto tras una investigación a fondo también les causaría un daño medible en dinero, cuando un ser humano carece de empatía y principios solo se puede razonar en función del dinero.
Y lo que mas temen es perder dinero..
Enrique Policarpio
@epolicarpio
