No todo está perdido,
Mientras haya un pueblo con conciencia
¿realmente la hay?
O sencillamente ¿nos conformamos?
(Reflexión del autor)
Uno de los temas que más preocupa al consumidor zuliano, es el llamado “bachaqueo”, o contrabando de extracción, mecanismo mediante el cual, loss artículos de primera necesidad son llevados a la “¿hermana?” república de Colombia, provocando el consiguiente agiotismo o escasez, que tiene en vilo a la región zuliana.
Pues, bien, mejor dicho: pues, mal, hay diferentes modalidades de ese “bachaqueo”: 1. Los que se llevan la mercancía a gran escala, burlando la vigilancia, o valiéndose del consabido soborno a los funcionarios encargados de “velar” ´porque eso no suceda, recibiendo su correspondiente salario para tal fin, y no conformes con ellos, se dedican a recibir, bien en dinero o en especies. Su “aporte” para facilitar este contrabando. Yo se que con este nadie me va a postular como ministro ni como asesor del presidente Maduro, pero me pregunto de manera muy “inocente”: ¿si eso lo se yo, un simple ciudadano, cómo es posible que no se entere de ello el respectivo jefe de los mencionados funcionarios? Ali Primera decía: ”No creo en la inocencia adulta”, y la pregunta más inocente y chavista, (por el Chavo, no por Chávez): Y ahora, ¿quién podrá defendernos?. CREO QUE NADIE. Bueno, nadie no, lo que pasa es que el Poder Popular que debería ejercer su función contralora, no lo hace, primero: por indiferencia; segundo: por culillo y tercero: porque se hace cómplice, diciendo, “si los demás lo hacen, ¿por qué no hacerlo yo?
Eso mismo dicen los raspacupos, pero ese es otro tema. 2. Para que funcione el bachaqueo tiene que existir toda una red de complicidad: léase, Guardia Nacional, algunos funcionarios de Indepabis, personas comunes y corrientes, que milagrosamente, siempre tienen dinero para comprar, aunque no se les conozca empleo fijo, ni nada que se parezca. Me atrevería decir que ya es casi una industria, en la que cualquiera se presta, olvidándose de la solidaridad o respeto hacia sus vecinos, del patriotismo, de la conciencia de clase y de los principios del socialismo. Todo esto configura un cuadro desesperanzador, porque el gobierno, desarrolla planes de todo tipo, pero en la práctica todo sigue sucediendo con la mirada de impotencia y de rabia comprimida de las víctimas de todo esto: LA POBLACIÓN 3. Cuando se hicieron los primeros operativos, en las grandes cadenas de comercialización de alimentos, se le encontró acaparamiento a todos y cada uno de ellos, sin embargo, ninguno de los peces gordos, fue detenido, ni siquiera amonestado, aunque fue de dominio público quienes eran los culpables. ¿qué motivo al gobierno zuliano, a ser tan benevolente?
Vaya usted a saber, porque siguen con sus prácticas, burlándose de los pendejos, o sea, de nosotros. ¿Y el gobierno? Haciendo el ridículo. ¿y a quien le importa? Eso da mucho que pensar y lo dejamos a la imaginación de los lectores, tan inocentes como yo. 4. Pero esta mañana en la radio, un usuario me contaba, y lo voy a decir con nombre y apellido: Centro 99, avenida H de Cabimas. Me contaron que en ese establecimiento, cuando llega, por decir Harina precocida, se le suministra dos (2) pacas de 20 paquetes cada uno a los y las trabajadoras, quienes lo cancelan al precio normal. Revenden una paca a Un mil bolívares (Bs. 1.000,oo) y se quedan con una para su consumo. Y el gerente, de la tienda? No se, pregúntenle a él. Y los dueños del negocio, IDEM.
Los bachaqueros, como Juanito Alimañana:
“todos lo comentan
nadie lo delata
y aunque a medio mundo
le llevó la plata
todos lo comentan
nadie lo delata...”
El miedo y la impotencia se apodera del pueblo, el descontento, y seguimos viendo en los discursos, de lo patriótica que es nuestra ilustre ….., cuando dudo que haya un venezolano o venezolana, que no haya recibido lo suyo (quiero decir, martilleo) de parte de algún funcionario encargado de que estas cosas no suceden, pero ¡milagro! Suceden y con que frecuencia. El más pendejo tiene uno o dos carros, dos casas, y sus respectivas esposas y segundo y hasta tercer frente, porque esa masa si da pa´bollos, porque a ellos el salario digno que les paga el Estado, no les alcanza “pa´tanto como destaca”, como aquella famosa “chica del 17” que cantaba, hace ya mucho tiempo la ya no tan juvenil Raquelita Castaños. Y lo peor, es que esos tipos, ni siquiera guardan las apariencias y se jactan de ser corruptos. ¿qué tal?. Si profundizo en este es posible que yo sea puesto preso o tiroteado. ME ARRIESGO, pues como decía Hemingway: “UN HOMBRE PUEDE SER DESTRUIDO, PERO JAMÁS VENCIDO”
¿qué hacer? Buena pregunta.
Muy sencillo: SOLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO. Pero si ese pueblo es resignado y no aplica los instrumentos que le consagra la constitución y las leyes, “entonces no te quejeis, vos mismo lo permitiste”, como decía aquella gaita zuliana.
El comandante Chávez, con su visión holística de PATRIA, nos dejo todos los instrumentos para defendernos de los pillos.
Entonces, ¿vamos a permitir que unos pocos nos quiten el país?
¿Vamos a seguir quejándonos sin hacer nada para cambiar esas reglas del juego que impone la corrupción?
¿Tenemos idea de lo que es ser un ciudadano? Si no es asi, será muy difícil pregonar que tenemos patria.
Por mi parte me siento muy preocupado, porque la cuerda puede reventar, y las consecuencias serán imprevisibles.
¿Cómo es posible, que se sientan tan poderosos que se atrevieron en octubre a secuetrar al Gobernador Arias y a su familia, y en el día de ayer tomar el puente sobre el Lago de Maracaibo, durante siete largas horas. Todo ello de manera impune, porque consideran que están por encima de la ciudadanía y del propio Estado.
¿o es que no queda ya nada que rescatar y que nos llevó el coño?