Mensaje a Andrés Caldera.Tráfico de Influencia y Corrupción
A propósito de la réplica del ex ministro de la Secretaría de la Presidencia de Rafael Caldera, Andrés Caldera, hecha contra un comentario del Presidente Hugo Chávez quien señaló algunos de los hechos de corrupción y tráfico de influencias del ex presidente y su entorno familiar, aprecié que el ex ministro habló mucho de la transparencia de su gestión y de la ausencia absoluta de tráfico de influencias de él y de su familia, y también habló de su lucha contra la corrupción. Sin embargo, me vinieron a la memoria la persecución desmedida, los sin sabores, canalladas e injusticias cometidas contra excelentes oficiales de nuestra Fuerza Armada Nacional, especialmente de la Guardia Nacional de Venezuela por el único pecado de haber cumplido con el sagrado deber de defender los más altos intereses de la patria.
Revisando el caso SEMARY, por ejemplo donde la GN captura un gran contrabando de frutas y dátiles los cuales fueron introducidos al territorio aduanero nacional sin pagar los impuestos de ley, utilizando forjamiento de documentación para aparentar el pago correspondiente, podemos observar mucho de tráfico de influencias y de corrupción desde más alto nivel de gobierno. Aquí apareció como presunto imputado un señor muy acaudalado y amigo del gobierno Caldera de nombre Serafín García. Por lo que el “alto gobierno” intervino para resolver “el problema“. Como resultado la mercancía fue devuelta a sus propietarios, no se canceló al fisco nacional los tributos y los oficiales encargados del procedimiento fueron simplemente relevados de sus cargos. El segundo caso al cual quiero hacer referencia es al contrabando de un gran cargamento de ajos chinos que de igual manera pretendieron burlar los controles fiscales, y el servicio de Resguardo Nacional de la GN instruyó un expediente a quienes aparecían como presuntos responsables de la importación, en este caso los dueños de una empresa llamada Weill.
Este procedimiento también fue dejado sin efecto por llamadas telefónicas provenientes de la presidencia de la República de entonces, y una vez más, la justicia fue burlada, con el agravante que aparte de la impunidad a los hechos delictivos comprobados, también fueron afectadas las brillantes carreras de quienes dirigían la investigación de ambos casos. Por ejemplo; el GB (GN) Orlando Hernández Villegas quien fue separado abruptamente del cargo como jefe de Resguardo Nacional y enviado al Secodena y luego como agregado militar en Washington, y al Coronel Luis Cuevas (f), quien a raíz de este caso le costó un mundo ascender a General de Brigada, aunque había ocupado el primero puesto de su promoción desde cadete. Los otros oficiales que participaron directamente en estos casos también llevaron lo suyo, tal es el caso del Tcnel. Quintas Pazzos quien ante tanto acoso y persecución optó por irse de baja.
Estos son sólo dos casos que recordamos por su trascendencia para la época, pero que muestran el talante de cómo se hacían las cosas mientras gobernaba la familia Caldera. Al parecer el señor Andrés Caldera cree que no hay memoria colectiva en el pueblo venezolano y que las barbaridades cometidas por él y por el “super” general Matías Rojas Pérez, yerno del presidente Caldera y Jefe de la Casa Militar, afectaron la vida institucional del Ejército y de la FAN per se, y ciertamente pudieron haber hecho colapsar la razón de la institucionalidad militar, y por su puesto que afectaron notablemente la vida de toda la Nación.
(*)Presidente del Frente Cívico-Militar Bolivariano
unidadcivicomilitar@cantv.net