En su reciente artículo de opinión en Aporrea, titulado “Cómo detener a DolarToday,” Nicmer Evans dice, entre otras cosas, lo siguiente:
“Irónicos y desvergonzados, sin embargo la verdad es que la mayor estupidez del gobierno es tener esta página [DolarToday] bloqueda porque al final todos los venezolanos que lo desean siguen accediendo a ella y sigue fijando artificialmente el precio paralelo …”
Ver: http://www.aporrea.org/oposicion/a205327.html
¡Casi que me caí de la silla, como Condorito!
Encuentro ese comentario bastante extraño, especialmente saliendo de la boca de un M.Sc. (maestría) en Psicología Social. Habiendo estudiado la psicología, Nicmer Evans debería saber algo sobre la propaganda y como ella afecta la mente y el comportamiento del ser humano.
Es más, cualquier persona que no sea un psicólogo pero que tome el tiempo de observar la realidad que nos entorna se dará cuenta que el ser humano es una bestia de hábitos y costumbres. Lo más que algo se repite, como por ejemplo una publicidad en televisión, lo más que el ser humano que reciba esa publicidad repetirá el movimiento relacionado con la publicidad, por ejemplo comprar el producto, o repetir algún eslogan o alguna frase, o repetirá ciertas acciones o ideas relacionadas con esa publicidad.
Así funciona la publicidad, y cualquier tipo de propaganda.
No es magia, es realidad.
De la misma manera, lo menos que se repite algo, lo menos el ser humano lo recordará. El ser humano generalmente tiene una memoria muy corta.
Entonces, si uno quisiera contribuir a hacer olvidar a DólarToday, entonces una manera bastante efectiva a largo plazo es de tratar de forzar ese olvido, y es absolutamente lógico y racional, versus estúpido, de censurar a DolarToday, de bloquearlos, aun cuando la efectividad no sea al 100% por ahora.
En otras palabras, cualquier acción que pueda ayudar a olvidar a DolarToday, a eliminar a este cáncer de nuestras vidas, aunque sea una acción mínima (pero en este caso es bastante efectivo creo), contribuirá al mejoramiento de la nefasta situación económica en la cual no encontramos hoy a raíz de la existencia de DolarToday.
Entonces, ¿Por qué Nicmer Evans dijo, “la verdad es que la mayor estupidez del gobierno es tener esta página [DolarToday] bloqueda?”
Pudiera imaginarme varias razones, pero dejaré eso para las imaginaciones de los lectores.
Mientras tanto, digo: Explícanos eso, Nicmer Evans.