“En VIASA el tiempo pasa volando”, publicidad de nuestra línea aérea vendida a España, negocio entre Felipe González y Carlos Andrés Pérez, culminado en el gobierno de Luis Herrera. La TV por cable tiene una cuña de AVIANCA parecida a aquella de VIASA, llamando a visitar a “Colombia realismo mágico…”
Similar a la falsa democracia bipartidista blanquiverde venezolana de 1959 y 1999, aquí eramos “vitrina de la democracia de América”. Hoy describen así a Colombia, Nro. 1 en fosas comunes y desaparecidos incluyendo menores de edad, realismo mágico que vivió Venezuela en las masacres de Yumare y Cantaura, torturados y disimulocracia censuradora.
El realismo mágico colombiano extrae apreciable porcentaje de productos venezolanos: alimentos, pañales, medicinas, repuestos, gasolina, papel toillete, rubros de uso personal y hasta café, pese a la fama del tinto colombiano. Realismo mágico de la nación líder en producir cocaína, vendida a EE UU number one de consumidores.
Realismo mágico con “m” de millones de migrantes desplazados por la violencia paramillitar, conflicto campesino tras el asesinato de Gaitán en 1948, aparición de guerrillas: FARC y ELN, asesinato de opositores izquierdistas y candidatos presidenciales, realismo nada mágico de su crisis humanitaria por desatender a sus connacionales en miseria.
Legalizaron en 1995 el contrabando de extracción y en el 2000 a los “cambistas” del terrorismo financiero (dólar today). Desde Bogotá sugieren que quitemos el subsidio a los alimentos en Venezuela, ¿será para igualarnos a su “realismo mágico”?, que desprecia humildes colombianos, no hace viviendas, no pensiona dignamente, ni tiene educación gratuita mayoritaria. NO al realismo mágico turístico colombiano, SI al cambio radical de su política clasista y racista.
