Venezuela con el corazón en la boca y la arepa cuadrada…

En Venezuela vivimos con el corazón en la boca, por más optimista que seas seguro vives creyendo que te pueden robar mínimo o mejor dicho estas seguro de ello porque según las estadísticas o le toca a tu vecina otra vez o te toca tu momento "del Terror"; y por eso antes de salir de casa miras a los lados varias veces, una vez en la calle caminas a paso rápido, si suena el teléfono que seguro tienes en modo vibrador abres el bolso o la cartera, tomas aire acompañado de mucho valor luego disimuladamente echas un ojo a ver quién es, esto sin detenerte, sin dejar de voltear atrás de vez en cuando y dependiendo del quien es, atiendes la llamada y dices en voz baja como si confesaras el peor secreto sexual de tu vida y no quisieras que nadie se enterara: te llamo en un momento es que ando en la calle… huy que pecado en la calle y contestando un celular inteligente que hoy en día cuesta 8 meses de salario de un trabajador, dos veces más de lo que le costó el carro a tu amiga hace 2 años o sea 10 veces de lo que te costo tu casa hace 5 años… perdón disculpen es que con tanta devaluación, la eliminación de los ceros, los conceptos de guerra económica y mas devaluación ya ni sé cuánto cuestan las vainas, es que parezco a Bruce Willis en la película Sexto Sentido, no sé si estamos vivos o hace rato estamos pagando algo en la 5ta paila de Madurismo.

Vemos que los resultados de los planes de seguridad se miden en cantidad de muertos, es la Reedición del slogan del Plomo al Hampa y ni así paran los linchamientos, porque la gente no cree en ellos, no creemos en nada de lo que ellos propongan porque todo viene con piquete, todo se ve improvisado, mal montado… y ahora sale mucha gente a decir: no eran malandros, la policía se equivoco, era deportista y tu y yo que solo leemos los periódicos y vemos la noticia empezamos a creerle a esa gente que se parece más a nosotros y comenzamos a dudar ¿y si no era Malandro? Y si por casualidad se arma un lio en la vereda, en la calle donde vivo de donde salgo a las 5 am a trabajar y caigo mal herido en medio de ese tiroteo dirán que se equivocaron o me etiquetaran de Malandro?... Como para alimentar nuestra confianza y sensación de seguridad.

Maduro dijo que no daría un paquetazo que eso lo haría Capriles pero aumento el sueldo 30% y luego aumento la gasolina, aumento el pasaje a más del doble y hoy sus ministros anuncian nuevos aumentos de gasolina, de pasaje y nos pone la harina Pan -que por cierto no se consigue- en 200 Bs o sea casi la mitad de lo que gana diario un trabajador de sueldo mínimo… y para variar tiene una pelea a muerte con la única empresa que produce la Harina que todos buscan, que todos prefieren y que todos quieren comer. Difícil conseguir la arepa, nos la pusieron cuadrada.

Hoy estamos con el corazón en la boca por tanta violencia, por tanta inseguridad, tenemos miedo por el hambre que sentimos, porque no queremos ver a los nuestros pasar hambre o morir por la ausencia de un medicamento… vivimos con la angustia de que en cualquier momento puede pasar algo pero con un deseo intenso de que pase lo que tenga que pasar pero que se acabe esta agonía.

Sin embargo es hora de cambiar eso… es hora de estar listo para salir a reclamar nuestros derechos, de ejercerlos de forma activa. Basta de pasividad, que el miedo que sintamos nos sirva para ser cuidadoso pero jamás para estar paralizados…

La Libertad y el bienestar que hoy deseamos están al otro lado del miedo que nos congela...



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Pablo Jiménez Guaricuco


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