Aun no salimos de nuestro asombro, la clase política se ha convertido en una jauría de lobos, llevándose por delante a las mansas ovejas ¿Quien lo diría? Nicolás Maduro extendiendo sus manos a uno de los personeros del gobierno de las sombras, aquellos que han vivido conspirando contra los lideres auténticos de los pueblos de nuestra América, como le llamara el Apóstol José Martí. Por más que intento comprenderlo, no lo logro, no le llego, hemos pasado del discurso y accionar frontal contra los dueños del gran capital, a la postura permisiva cuasi aduladora envuelta en la pésima y aterradora careta revolucionaria.
El gran capital le dobla el lomo a la Revolución Bolivariana, la convierte en un comodín de las multinacionales del oro, es mejor que nos pisoteen los caballos de Atila a que perdamos el alma digna de nuestros próceres. Cuando uno cae defendiendo la dignidad y el decoro, transitando la senda de lo justo, no se muere realmente, nos inmortalizamos y avivamos la esperanza de nuestros semejantes; mantenerse en el poder a toda costa, succiona el alma.
Que vergüenza Presidente Nicolás, que fracaso su denominado Arco Minero ¿Donde está la manoseada soberanía bolivariana? Se acabo la Revolución Bonita que con tanta bomba proclamaba innúmeramente el desaparecido Hugo Chávez. Cinco consorcios internacionales suscribieron cartas de compromiso para establecer empresas mixtas con el Estado venezolano a finales de agosto pasado, entre ellas la Barrick International Corporation, subsidiaria en Barbados de la canadiense Barrick Gold Corporation y su flamante representante para la rúbrica de los mencionados compromisos: Manuel Rocha.
Obviando en el presente artículo a ese monstruo depredador y ecocida de la Barrick Gold, enfoquémonos en quien amigablemente enlazo sus manos con Nicolás Maduro mientras se desarrollaba el acto de firmas de compromisos del Arco Minero, el señor Rocha. Un activista fiero de las peores causas capitalistas, miembro del Consejo de Relaciones Exteriores de David Rockefeller, y perro fiel de sus intereses en nuestra América.
En diciembre del año 2001, el ex Embajador de los Estados Unidos en la Paz, Manuel Rocha, durante una conferencia sobre seguridad organizada por el Ministerio de la Presidencia, señalo que el dirigente campesino Felipe Quispe y el entonces dirigente cocalero Evo Morales, eran terroristas y estaban dentro de la lista negra de los Estados Unidos, elaborada luego de los atentados contra del 9 de septiembre del 2011. En junio del año 2002, Manuel Rocha, en los días próximos a la celebración de las elecciones Presidenciales en Bolivia, indujo a no votar por el entonces candidato Presidencial y líder cocalero Evo Morales, esta fue su declaración en ese momento: "El electorado boliviano debe considerar las consecuencias de escoger lideres de alguna manera conectados con el narcotráfico y el terrorismo".
https://www.youtube.com/watch?v=nhofesaDk40
En la actualidad Manuel Rocha es el Presidente de la empresa minera Pueblo Viejo Dominicana Corporation, subsidiaria de la Barrick Gold en la República de Dominicana, empresa esta responsable de sobornar, corromper y reprimir a todos aquellos que se han levantado en su contra, yo mismo he sido objeto de sus represiones:
http://olca.cl/articulo/nota.php?id=105639
Igual esta empresa ha sido la responsable del genocidio silencioso en contra de la región donde opera en Dominicana:
https://www.youtube.com/watch?v=UcWrLZygoKI
Llegó la hora de que nuestros pueblos se levanten, primero contra los falsos lideres y luego contra los enemigos de siempre: Las Elites Hegemónicas del Capital Financiero Mundial.
