Como la crisis humanitaria y de principios éticos de escasa moralidad
pica y se extiende en general y, en particular en el estado Lara,
donde gobierna la oposición con Henri Falcón como gobernador a lo
Mariano Rajoy que como demócrata dispone de mucho dinero por demás,
para venderse en su campaña electoral por tv que le permita seguir en
esa gobernación -no se sabe, para qué carajo- y, que como político de
bajos recursos elementales no dispone de preocupación, para que en el
"Hospital Central Antonio María Pineda" que está bajo su jurisdicción,
no atiendan por castigo promocional a las parturientas que allí se
presentan, teniendo como tiene todos los insumos clínicos necesarios
escondidos como si de un castigo se tratara, para que éstas boten en
cualquier pasillo el producto de nueve meses que pesa para toda una
vida y, que posiblemente sean los electores de otras campañas por
venir a favor de él que, se enchufó en ese estado por el que no ha
hecho nada que pueda presentar como obra suya, a no ser calarse un
sombrero y salir a hablar penedejadas entre los pobres, no quiere ni
de vainas salir de allí ni que lo asen vivo políticamente que, es lo
que se merece por vago sin profesión y astuto para recibir lo que no
se ha ganado y ha derrochado.


En razón de tan terrible como oportuna manera de gobernar de poner a
parir sin dolor de su alma por necesidad a mujeres de nuestro pueblo:
es que un grupo de servidores como futuros médicos con una visión
desde ya de comenzar a explotar sin asomo de vergüenza ninguna y sin
todavía conocer, aunque después lo desconocerán el principio
hipocrático que de nada les servirá, pero que por él jurarán es que se
han hecho famosos ese un puñado de estudiantes de medicina de la UCLA
que sin especialización ninguna, han comenzado a especializarse en la
fotografía parturienta que con afán de venderse al mundo de banales a
través de las redes sociales, han parido como preñados de buenos
deseos al fotografiar en el acto, lo que el gobernador no ha querido
como un rito de campaña bien consolador como eslogan para seguir
viviendo del Estado expresaría: parir en Lara con dolor o sin dolor no
es obra del gobierno nacional, por lo tanto voten por mí, si no
quieren parir en apuros después y, como el aventajado político que es
que hasta Ramos Allup le dio la inocencia de su apoyo y Capriles lo
ungió de consideraciones triunfalistas por lo que él se cree un rey
guaro.


Y como guaros que son los estudiantes, hoy Lara es un estado famoso en
el mundo fuera de toda juerga de inconformidad que pueda pensarse
cuando, la creatividad por cazar parturientas pujando de alegría
traspasó los umbrales de un pasillo y se fue a recorrer mundo por una
fotografía que nos desnuda a nosotros como unos desnutridos de
atenciones que vivimos, en democracia obsoleta dentro de una dictadura
que nos pecha de inocentes, pero nunca es tarde cuando la dicha es
buena pariendo en cuatro patas en vez de dos y, no importa donde se
nace que el morir es seguro donde sea y si ayer fue en Lara, mañana
puede ser en Miranda que le dé a Capriles por lo menos la felicidad de
no ser padre todavía al no ir en el tren ganador de la gobernaciones
que lo dejó afuera esperando por algo mejor.


Lo cierto es que parir en Venezuela es el consuelo que le queda a toda
mujer que ofuscada de pasión, se le antoje abrir las piernas con una
cámara que le dará vida a la vida que saldrá al mundo que, en
cualquier momento, un estudiante de medicina de la UCLA estará
pendiente y querrá bañarse de fama, aunque no tenga a Henry Falcón
cerca y con un clip de esperanza le dé la vuelta al mundo en segundos
que cuando el niño llore no será de hambre, sino porque Henry Falcón
le mandó a escamotear la esperanza de nacer como un niño feliz que le
quieren quitar su Patria.