Estamos seguros que ésta vez se tomarán las mejores decisiones dado las malas experiencias de estos últimos años. Creemos que los cuadros revolucionarios, técnicos políticos, a ser seleccionados para ejercer funciones de ministros o presidentes de instituciones estratégicas del Estado venezolano, no sólo deben tener la capacidad académica y experiencia, sino también, un alto compromiso con el pueblo y la patria venezolana para superar las dificultades.
En la economía es dónde deben tomarse las mejores decisiones. Porqué en ese sector no basta con colocar a "picos de plata" o a "aduladores de oficio", sino a personas con la capacidad y conocimientos de la complejidad que caracteriza ese sector y tener la valentía amarrada a la honestidad para enfrentar a las mafias que se han enquistado en los mercados de bienes y servicios, cambiarios y de créditos, donde las contrataciones públicas es el escenario ideal donde persiste ese perverso flagelo de la corrupción.
Más aún, deben ser gerentes sin temor a enfrentar de una vez por todas y plantear soluciones integrales e innovadoras para extirpar o neutralizar, de una vez por todas, los vicios que generan la mayor de las plagas que son los monopolios dominados por la Empresa Polar y sus aliados de Fedecámaras, Consecomercio, Venamchamp, Fedenaga, Fedeagro y Cavefar, entre otros.
