Leí, no sin preocupación su articulo-denuncia sobre los hechos de corrupción que se suceden en su estado Falcón, al respecto debo manifestarle con profundo pesar que eso que Ud. denuncia, sucede en menos o mayor grado en el resto del país, es lamentable tener que reconocerlo pero los hecho saltan a la vista, no sin razón el mismísimo Presidente, con angustia, se queja de que el gusano de la corrupción sigue corroyendo el cuerpo de la República, no sin razón, ante la impotencia de poder actuar contra este cáncer, debido a la inexistencia de leyes acordes, ha tenido que recurrir al privilegio que la Constitución le otorga y pedir una Ley habilitante que él ha llamado la Ley Madre para hacer posible que la corrupción pueda ser tratada como un delito de los más graves y con castigos ejemplarizantes y sin tantos leguleyismos, que sólo han servido para que con las actuales leyes, la impunidad se haya enseñoreado en la Administración Pública.
No es nada fácil, matar un monstruo cuando este se ha desarrollado y crecido de manera incontrolable. durante más de 50 años y que existe como algo inherente a la condición intrínsica a los seres humanos, máxime cuando quienes han tenido la oportunidad de luchar contra ella lo que han hecho es alimentarla para que crezca más, montar estructuras judiciales que garanticen su existencia, establecer mafias en todos los órdenes que monten sus propias organizaciones delictivas con tentáculos dentro y fuera del gobierno y del país.-
Pero nunca es tarde cuando la dicha llega, por primera vez Dios nos ha hecho el grandísimo favor de enviarnos a Chávez, primer y único presidente que frente al pueblo, sin ambages y con la verdad por delante, ha reconocido que el monstruo existe, y le ha declarado la guerra a muerte sin cuartel y si pausa.-
Estoy seguro que en la Ley que, dentro del paquete de Leyes Habilitantes, va tocar este gravísimo problema, el pueblo va a tener una participación muy importante, la contraloría social va a tener en la ley importancia vital, la denuncia una fuerza tal, que dé pié para investigar, procesar y castigar con la mayor premura y de la forma más ejemplarizante, como la de inhabilitar de por vida a quien dentro de la administración Pública incurra en ese delito, y para meter tras las rejas a quienes desde la administración privada cohonesten esta aberrante práctica.
Las penas han de ser bien altas, sin beneficios y que permitan juzgar en ausencia pues es bien sabido que muchos ladrones de cuello blanco logran huir, aunque se supone que con la nueva legislación a los que permitan la huida debe igualmente caerles todo el peso de la Ley.-
Afortunadamente, aun no todo está perdido, sabemos que la voluntad política está garantizada al más alto nivel, el Presidente y su Vicepresidente son sus más visibles figuras, el Ministro del Interior y Justicia, era hasta hace unos días el Presidente de la Comisión de Contraloría de la Asamblea y allí demostró su disposición a luchar contra el flagelo, igual el Poder Judicial, al menos si nos guiamos por las palabras de su Presidente en la iniciación del año judicial, que expresó estar ganado cien por ciento para luchar a brazo partido contra los corruptos.
Podemos entonces mantener vivas las esperanzas de que por primera vez vamos a tener la fortuna de presenciar en la República, como los delincuentes de la administración y sus pares fuera de ella, van a tener que prepararse para vivir por muchos años tras las rejas y lo que es peor, con el repudio sin perdón de todos los venezolanos decentes que ya estamos cansados y rebelados contra tanta impunidad. Dios quiera que muy pronto podamos afirmar que Venezuela es territorio libre de Corrupción.
