Viejo, te están engañando

El título de esta nota se la debo a una amiga cineasta, María Nela Alas, quien me la sugirió, y la frescura en el trato se la debo al Presidente Chávez, pues de tanto verlo y escucharlo desde aquel febrero del 92, cuando se me apareció en la pantalla como Teniente Coronel alzado contra el gobierno corrupto de Pérez II, ya lo veo como a un pana.

Tras la observación inicial entro en materia, camarada Chávez, y es que uno cada día se preocupa más por la forma como marchan muchas cosas en el país. Y uno te ve allí, en Aló Presidente o hablando en el acto de entrega de pensiones del seguro social o en otro acto, y uno sabe que muchas de esas personas adultas hoy pensionadas pasaron las de Caín para lograrlo, porque fueron maltratados en las oficinas administrativas del IVSS y los hicieron esperar largas horas en una cola y les dieron gritos y le engavetaron los papeles más de una vez.

¿Y sabes por qué llegaron a la meta y hoy están pensionados? Uno, por la necesidad; y dos, porque creen ti, camarada Chávez, pero sólo en ti, no en el parlamentario que se embolsilla su buen sueldo y ni se preocupó por ir a las oficinas del IVSS en Nueva Esparta a verificar si las denuncias de atropellos en esa institución eran ciertas o inventos.

Y eso es malo, viejo, porque se siente que te siguen dejando solo (ah, perdón, con el pueblo, pero al pueblo no le quieren entregar el poder, aunque a ti te informen lo contrario). Entonces, este proceso va dependiendo mucho de ti, que eres un ser humano de carne y hueso, y te enfermas y duermes y tienes otras necesidades.

Camarada, yo no sé si tú sabías que los precios de la carne, el pollo, la leche y muchos otros productos de primera necesidad empezaron a subir de precio escandalosamente cuando andabas en campaña electoral. Ah, y por eso muchos se engolosinaron con la tarjeta mi negra y dejaron de votar por ti. ¿El tipo de Indecu no te informó nada? Al menos nada hizo por parar la especulación en un momento en que la subida de precios pudo ser proporcional a la pérdida de votos. ¿Peligroso, verdad?

Mira, viejo, lo del asunto de la camaronera está pasando en muchos lados. Y es que hay mucha gente coleada en este proceso. Ah, pero tienen sus contactos, se mueven entre amigos y conocidos para lograr enquistarse.

Sabes, viejo, mientras tú te preocupas por el socialismo, la revolución y el poder popular, algunos de tus ministros nombran en las regiones a importantes funcionarios sobre la base de la amistad, la simpatía o el sentirse halado de las pelotas. Y ¡plum! aparece el quintacolumnismo enquistado en algún lugar, por ejemplo, en alguna plataforma del Ministerio de Cultura en Nueva Esparta. Y hasta jefean.

Uno sabe que no es fácil, camarada, pues no puedes pasarte la vida supervisando para que no te engañen. No puedes estar pendiente para que el tipo de Indecu de Nueva Esparta penalice a los grandes negocios expendedores (especuladores) de carne. Y seguro que el señor Ruth te dice que todo anda bien por acá.

Viejo, te están engañando, y mucho. Hasta tendrás quien te diga que Morel es chavista. Me supongo que eso si que no lo crees, así te lo juren.





salima36@cantv.net


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Pedro Salima


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