Camarada presidente,
con todo respeto me dirijo a usted, no sé por dónde empezar estas
líneas porque son tantas las cosas que desde hace más de seis (6)
años quiero decirle… desde las visitas de Yare, por allá en 1992
cuando hablábamos de la Universidad, la Organización y la Revolución
hasta el 2002 en Miraflores (desde entonces, mucha agua ha pasado por
debajo del puente) cuando en mi condición de Director General del IND
conversábamos sobre el deporte que queríamos para la patria. Sin embargo,
hay dos temas que considero sumamente importantes para empezar estas
cortas palabras: el primero es su entorno, es decir la gente que lo
rodea y, el segundo, la corrupción administrativa, ese flagelo que
esta minando el proceso.
Quisiera que
estas reflexiones se entiendan en el mejor de los juicios, el ánimo
que me motiva a hacerlo, es el manto de impunidad con el que se cubren
personas muy cercanas a usted y como dijo mi apreciado compatriota Gregorio
Pérez Almeida“…Usted es el único presidente venezolano cuya
semblanza personal que gravita en el imaginario colectivo, después
de nueve años en el gobierno, no esta manchada por el aceite
de la corrupción…”“…no deje que conecten su imagen con
la de la corrupción…” Recuerde que su llegada al poder fue
precisamente por ser la personificación de las aspiraciones del pueblo
contra la injusticia y la corrupción en la IV República, aquella era
una sociedad de cómplices en donde el dejar pasar y el dejar de hacer
era la conducta de los dirigentes de ese momento. También recuerde
que gente muy cercana a usted (Miquilena y Rosendo, entre otros) se
aprovecharon de su amistad y ya todos sabemos lo que paso: Estuvimos
a punto de perder la República por el exceso de afecto y confianza.
Sufrimos de
un problema muy común a todos los venezolanos: Creemos que todas las
personas son nuestros hermanos del alma y nos ponemos a vida o muerte
con nuestros afectos. Tenemos que recordar que los primeros hermanos
fueron Caín y Abel, ya sabemos como termino esa relación, si queremos
un ejemplo en la política antigua podemos ver el de los hermanos fundadores
de Roma: Rómulo y Remo, ellos trabajaron codo a codo, pero cuando llegó
el momento Rómulo mato a su hermano sin dudarlo. Cuando se trata de
poder – sea del tipo que sea – hay gente que no para en artículos
para tenerlo todo, aunque tenga que matar a sus propios hermanos.
Con todo esto
quiero decir, que en este proceso no se puede poner las manos en
fuego por nadie y usted, señor Presidente, más que nadie debe
tener en mente esta idea. Su conducta como máximo líder tiene que
guiarse por el interés supremo del pueblo y su Estado, no le pedimos
que renuncie a su afecto – eso no se le pide nunca a ningún ser humano
-, sino que tome para sí la frase “El Corazón de un hombre de
Estado debe estar dentro de su Cráneo”.
Por otra parte
amigo Hugo, siento que cada día ese entorno o anillo lo está apartando
del pueblo, su contacto con el soberano es cada vez menor, la información
de lo que está pasando en fabricas, cooperativas, fundaciones e institutos
no le llegan con la veracidad que todos queremos. Las denuncias de burocracia
e inoperancia de funcionarios incompetentes pasan por muchos filtros
que defienden los intereses mezquinos incrustados en todos los niveles
del poder desde la ya extinta – al menos de palabra – República
anterior. Lamento pensar que a usted, mi camarada, lo han secuestrado
y no se ha enterado, dicen servirle y solo tratan de aislarlo para usarlo
en su propio beneficio una banda de maleantes que no creen en nadie.
Los fraudes
a nivel del campo – con la agricultura, el ganado y la producción
– nacen de que en muchas oportunidades la información y los datos
son inflados. Asimismo ocurre, en muchas ocasiones de inauguraciones
de obras, ya sea en el campo de la salud, educación, vivienda, cultura
o deporte. Esto nos hace pensar que estamos en la isla de la fantasía,
ya que cuando usted va inaugurar una obra, se arma toda una alharaca,
las calles, los huecos, las aceras, todo se arregla de la noche a la
mañana. Luego cuando usted se va continúa la desidia, la incompetencia.
Muchos de estos alcaldes y gobernadores dicen en voz baja en su
ausencia, frases como estas: “al carajo el pueblo, esos pobres marginales
que se jodan, aquí mando yo, a la mierda la revolución”.
Recuerde compatriota
que usted surgió precisamente para poner coto a estas situaciones,
no para reproducirlas, ni mucho menos para avalarlas. Vamos a dejarnos
de vainas Comandante ¡denuncia que se haga, denuncia que se investiga!
¡Déjelos que se defiendan solos! ¡Que se investigue hasta el fondo
a los denunciados y denunciantes! ¡No confíe a ciegas, rompa el cerco!
No deje que usen su honorabilidad señor Presidente y se protejan
en ella, de lo contrario, se perderá la V República.
Con afecto
y respeto revolucionario,
Dr. Pedro García Avendaño
Prof. UCV
PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE…. ¡VENCEREMOS!