Son muchos los comentarios desorientados, que he podido escuchar en los últimos días en la calle y en las colas que se forman en las instituciones que asumieron los ahorristas del Banco Mi Casa. Existe mucha desinformación, un componente interesante de manipulación, y un toque de lentitud, a la hora de brindar soluciones al problema planteado. Una medida salvadora para el pueblo, impulsada por el gobierno revolucionario, viene siendo percibida de forma negativa, y es muy poco lo que se está haciendo para revertir esa situación. La desesperación, la incomprensión y la manipulación, desvirtúan esta medida revolucionaria. Ante esta situación se hace necesario explicar lo sucedido y hacer un recuento de los antecedentes de las crisis financieras en nuestro país.
Cuando el Gobierno Nacional decide intervenir un grupo de Instituciones Financieras, por su puesto que no lo hace por caprichos, o motivaciones políticas algunas. Hay razones profundamente peligrosas para los ahorristas, que obligan al gobierno a tomar medidas drásticas. El objetivo final, es evitar que lo ahorros de los Venezolanos puedan correr riesgo alguno. Estas instituciones, en las que muchos Venezolanos habían colocado no solo su confianza, también su patrimonio familiar, aparentaban ser bancos sólidos, sin ningún tipo de debilidad a los ojos del ciudadano común. Si no es por la pronta intervención del Gobierno, que se percata que estos entes presentan problemas administrativos, de gerencia e insolvencia general, pudo haber ocurrido lo acaecido en nuestro país en el año 1994. O simplemente hubiésemos reproducido aquí los efectos de la crisis financiera mundial de 2009.
Es bueno recordar que el año 1994 se da un colapso financiero de terribles dimensiones. Todo comienza con el cierre y la inmediata intervención del Banco Latino, que era para ese entonces el segundo en importancia en el país. Posteriormente entraron en crisis otros 9 Bancos Comerciales, igual número de Bancos Hipotecarios y diez Sociedades Financieras. En total estos bancos poseían el 37% de los depósitos del sistema bancario. Una catástrofe total que hasta la fecha muchos Venezolanos padecen.
A diferencia del accionar del Gobierno Revolucionario, el de Caldera, no fue en auxilio de los ahorristas, lo que hizo fue, que través de FOGADE, para solventar la crisis, inyectó a las instituciones bancarias con problemas, una cifra que diversos analistas han calculado, en 10 mil millones de dólares. Entregándoselo en sus manos a los banqueros, sin los mecanismos de supervisión necesarios para garantizar que llegarían a ahorristas, por lo cual miles de personas perdieron todo su peculio, sus viviendas, o ambas cosas, sin que el Estado hiciera nada. El dinero para el auxilio, fue robado y colocado por los banqueros en instituciones del exterior o destinados a la compra de dólares. En los actuales momentos, todos los esfuerzos están dirigidos a garantizarle los ahorros al pueblo. Al punto, que banqueros cercanos al Gobierno Nacional, están siendo procesados por la justicia. ¡Primera vez que ocurre esto en nuestro país!.
Mi Casa, entidad de ahorro y préstamo, cuenta con 162.266 ahorristas en el país. En el Oriente, tiene su mayor presencia, captando el 32% de los ahorristas. Razón por la cual se han generado tantas dificultades. Esta institución financiera presentó problemas de solvencia y una alta dependencia de los depósitos provenientes de organismos públicos. Además de una situación de iliquidez que no les permitía cubrir sus obligaciones en el corto plazo". Razón por la cual le recae la medida.
Los Venezolanos somos muy dados a olvidar. Pero es bueno que hagamos una retrospección para que entendamos que aunque la medida coyunturalmente pudiera afectarnos, nos garantiza nuestra seguridad familiar y la propiedad de nuestros ahorros en el futuro cercano. No permitamos que las mentiras de los oposicionistas, encuentren caldos de cultivos en nosotros. Si se considera que las gestiones para la solución del problema, no han sido de las más dinámicas, presionemos, pero sin perder las perspectivas.
PEDRO.G.FIGUEROA@GMAIL.COM
