16 agosto 2016 - La especulación por parte de los vendedores de plátanos sigue afectando el bolsillo de los caraqueños al mantener entre 600 y mil bolívares el precio de este fruto, uno de los preferidos para servir de acompañante de cada comida.
Este mismo caso sucede con el precio del cambur que ahora se puede conseguir el kilo en 700 bolívares. Estas irregularidades se pudieron constatar tras realizar un recorrido por la avenida Sucre de Catia, San Martín y Quinta Crespo.
El primer sitio visitado fue en las adyacencias del Mercado Municipal de Catia, donde los vendedores informarles tenían en sus carteles la “oferta” de tres plátanos por 600 bolívares, es decir, que un plátano se cotiza en 200 bolívares la unidad.
Elba Ordoñez, habitante de Pérez Bonalde, quien iba de puesto en puesto observando los precios de los plátanos para saber cuál comprar, aseguró que estos costos son una medida especulativa que emplean los vendedores para someter al pueblo a pagar lo que ellos pidan.
“Antes uno podía comer sus tajadas todos los días, ahora es casi que imposible. Cuando empezaron a subirlo, todavía se podían comprar en 300 (bolívares) seis unidades, pero ahora te quieren vender cuatro por 600 o a veces en mil”, denunció.
Por su parte, cerca del mercado de San Martín la venta de este rubro era baja. Sin embargo en los pocos puestos que se consiguieron se hallaban cinco por 700 bolívares, pero al verlos su calidad dejaba mucho que desear, ya que la mayoría se encontraban muy maduros o en alto grado de fermentación.
“Hay que tener cuidado a la hora de comprar plátanos porque como los colocan ya preparados en una bolsa te quieren meter gato por liebre. Una vez me confié y gasté mil bolívares en siete plátanos y al llegar a la casa conseguí como cuatro casi podridos”, alertó Gloria Rodríguez, habitante de El Guarataro.
En Quinta Crespo unos camiones repletos de este fruto, que se encontraban detrás del mercado municipal, tenían precios más accesibles para los clientes.
En este punto se vendían 10 plátanos por mil bolívares, logrando que muchos vecinos de la zona se acercaran a adquirirlos por la calidad que mostraban y por el precio.
BOICOT AL ESPECULADOR
“Hay que regatear para conseguir los mejores precios, a veces a uno no le queda otra que comprarlos a precios elevados, pero considero que uno mismo tiene el poder de bajar esos precios que les colocan cada semana; si uno deja de comprarles no les va a quedar de otra que bajarlos”, así lo propuso José Andrade, vecino de la parroquia La Pastora.
Esta iniciativa también se ha hecho sentir en muchos ciudadanos que se han visto afectados por el valor especulativo que los comerciantes, no solo del plátano sino de otros rubros de la cesta básica, han impuesto en el mercado.
Es por ello que a través de Twitter y cadenas de Whatsapp han decidido promocionar la etiqueta #boicotalplátano para evitar su compra y obligar a los vendedores a bajar los precios.
“Esta semana, amigo o amiga, no compremos plátano ni cambur, boicot a los que nos roban. No es no. Vamos a unirnos”, publicó @forochavista.
Pretenden extender la propuesta por todas las redes sociales por una semana y así combatir la guerra económica que atenta contra el pueblo.
