En estos días hemos presenciado un ataque sistemático de periodistas filibusteros y mercenarios, a través de periódicos y redes sociales, contra las arepas peladas o raspadas, aprovechando el desconocimiento que sobre sus propios alimentos culturales, tiene el pueblo, producto del proceso de aculturación desarrollado desde los inicios del plan de progreso modernizante, industrial, rentista y extractivista; creado por los Estados Unidos y el Reino Unido, diseminado por todo el mundo, a través de las estructuras políticas y científico técnicas, bajo el tutelaje de las Naciones Unidas, después de la segunda guerra europea.
Un ejemplo de ello, me lo hizo llegar, mi colega y hermano cultural Víctor Bocaranda, publicado en www.veonoticias.com "¡Tragedia! Mueren 11 integrantes de una familia tras comer arepas de maíz", fechada el 17 de octubre de 2016, fuente: El Impulso. El hecho ocurrió en Barquisimeto, en la redacción de la noticia se aprecia "…casi inmediatamente después de comerse una arepa de maíz…las causas de defunción no son claras…muere un joven de 22 años y una sexagenaria…la autopsia arrojó muerte cerebral…los médicos revelaron obstrucción intestinal y hemorragia digestiva..". Aquí ya se observan grandes contradicciones, si hicieron autopsia, ¿cómo es que las causas de defunción no son claras? Si la autopsia arroja muerte cerebral, ¿cómo los médicos revelan obstrucción intestinal y hemorragia digestiva?. Continuando con el reportaje "… Un joven cercano que comercializa maíz, obsequió un kilo de mercancía a la familia..Dice la madre...Nunca compramos la masa preparada porque le echan cal y mire lo que pasó…posiblemente no eran granos sino semillas, las cuales la riegan con mortales pesticidas y químicos con el fin de conservarlas…" Les aclaro, el grano de maíz es para consumo humano y/o animal; mientras el maíz de semilla es para siembra y los industriales modernos lo impregnan con veneno para protegerlos de los insectos, no es comestible. Véase entonces la manipulación descarada, posiblemente fueron intoxicados con semillas de maíz, a la cual le agregan una capa rosada de químico, sin embargo el mercenario escritor, disimulado desde un comentario de la madre, involucra a la arepa procesada con cal y lo asume como la causa de las muertes, ("..y miren lo que pasó.."). Finalmente la noticia narra e identifica dos muertos lamentables, que contrasta ampliamente con el titular de 11 muertos! y no lo aclara.
Ahora bien, las arepas peladas con cal o cenizas, es una práctica milenaria de 3.500 años, según Paredes y col., (2009), que ha acompañado el proceso cultural del maíz de los pueblos originarios de Mesoamérica; luego difundido al resto de América (Abya-yala); especialmente a las culturas formadas en el mar Caribe. Señores, si la cal matara, no hubiesen existido, los aztecas, los mayas, los caribes, los arawacos, los mexicanos, guatemaltecos, los venezolanos sobretodo, los orientales, margariteños, trujillanos y falconianos, quienes han resistido con sus arepas raspaa y pelaa, los destrozos culturales causados por la modernización con sus falsas arepas industriales (descascaradas, desgerminadas y contaminadas).
Armando Scannone, a quién los medios televisivos, periódicos y ciberespacio, constantemente elogian por su trabajo de compilación de recetas gastronómicas, en su famoso "Libro Rojo de Scannone" al señalar la receta de "Arepas de Maíz Pelado" pág.184, señala "…En una olla grande se ponen el maíz con agua suficiente para cubrirlo bien, unas 13 tazas, y la cal (5 cucharadas). Se revuelve, se lleva a hervor y se cocina destapado por 1 hora…Una vez frío, se le elimina el agua, se lava y se pone a escurrir en un colador…" (Scannone, 1993). De ser esto un veneno que matara gente, mata cerebro, obstruye los intestinos y causa hemorragia digestiva, el amigo Scannone sería el responsable de miles de muertes y debería estar preso, desde la primera publicación de su libro en 1982, pues imaginen la cantidad de venezolanos muertos por causa de la cal, pero hasta hoy, no nos hemos enterado de esta endemia.
En la guerra cultural, a lo que realmente le temen los modernos es a los procesos de reculturación y por ende de empoderamiento de las comunidades en su trayecto emancipatorio. Por ello la modernización industrial, contrata a piratas o filibusteros para echar buches contra las arepas de su propia cultura.
Vamos a permitirnos darles algunos insumos para que se ilustren:
La cultura de los pueblos usó primero ceniza (óxido sodio y potasio), luego cal (óxido de calcio), para con agua y ebullición generar una cocción alcalina que rompe y disminuye la cascara (pericarpio) del grano de maíz. Este proceso llamado por la modernidad nixtamalización, da como resultado el nixtamal que proviene del náhuatl nixtli (cenizas) y tamalli (masa), según Paredes y col., ( 2009). Hay abundante información en internet sobre las bondades de la nixtamalización, en el procesamiento cultural del maíz.
Señores mercenarios aculturales, si quieren buscar contaminantes inorgánicos y orgánicos en arepas, busquen precisamente en las falsas arepas modernas de los industriales que les pagan. Le sugerimos indagar y publicar con igual amarillismo, lo siguiente:
¿Cuáles, cuántos y qué cantidad de venenos utilizan durante la siembra del maíz industrial? ¿En los silos de almacenamiento? ¿En el maíz para semilla comercial? Por cierto, pareciera fue lo que ocasionó las dos muertes del mercenario reportaje.
¿Por qué y con qué enriquecen sus harinas precocidas?
¿Qué hay en su harina precocida que la Norma COVENIN 2135:1996, en su Requisito 7.6 señala ".. la harina de maíz puede contener hasta 100 fragmentos de insectos y no más de un (1) pelo de roedor en seis (6) muestras de 50 g cada una, tomadas al azar en un mismo lote?.
Por último, comparen los contenidos nutricionales de las arepas de harina precocida enriquecida (subsidiada) vs las arepas peladas con cal, reportados por el INN (2012), para que diferencien lo que es una mercancía industrial contaminada para generar ganancia y un alimento cultural para la vida.
Vivan las culturas originarias!
Vivan los procesos culturales indocampesinos, indollaneros, indopescadores, indoandinos!
Vivan nuestras arepas culturales!
Bibliografía
Comisión Venezolana de Normas Industriales. Norma Venezolana COVENIN 2135:1996. Harina de maíz precocida. 3era. Revisión. En: http://www.sencamer.gob.ve/sencamer/normas/2135-96.pdf. Consultado:
Instituto Nacional de Nutrición (2012). Tabla de Composición de los Alimentos (Revisión 2012).
Paredes López, Octavio y Guevara Lara Fidel, Bello Pérez Luis Arturo. (2009). La nixtamalización y el valor nutritivo del maíz. Ciencias 92, octubre-marzo, 60-70. [En línea]
Scannone, Armando. 1993. Mi cocina, a la manera de Caracas. Caracas, Venezuela. (ISBN 980-07-1582-7).