Con el sistema Capitalista aún vivito y coleando, nuevamente sus lógicas de funcionamiento operan diligentemente para su preservación, pero eso sí, debemos tener claro que el mismo sustenta su existencia en el poder establecido por medio de una serie de subsistemas interconectados y concatenados que configuran un modo de producción regido por un objetivo que es la consolidación de una clase social, la burguesía, cuya estructura política, social, económica, financiera, jurídica, productiva, religiosa y comunicacional, está condicionada por una base filosófica-ideológica, que actúa como cemento otorgándole la unidad orgánica que el capital necesita para preservarse, mutarse y conservarse.
Dicha unidad orgánica amalgamada se erige entonces como la lógica existencial que debe transformarse para darle trascendencia a un nuevo pensamiento social y humanista que debemos construir al mismo tiempo que surgen las nuevas estructuras sociales, políticas y económicas del Socialismo. El Estado, el espacio y el territorio crecen con la cultura y de allí la necesidad de este artículo, por la necesidad de fomentar la nuestra para tener la conciencia de su importancia para el desarrollo de nuestra Nación.
Hoy día, es imperante que la cultura abarque también los conceptos modernos de Ciencia y Tecnología, para que nuestro pueblo tenga la idea clara y así mismo nuestros gobernantes, que la ciencia y la cultura son factores determinantes para concebir las grandes metas políticas y realizar los grandiosos planes y así alcanzar los objetivos nacionales comunes. La utilización estratégica de la ciencia y la tecnología, proporcionadas por el saber, el conocimiento y el trabajo, nos conducen directo hacia el desarrollo y a la Seguridad de la Nación en todos sus ámbitos y dimensiones.
Por la misma razón, Simón Bolívar en su proyecto constitucional en Angostura (1819), nos dijo: “El progreso de las luces, es el que ensancha el progreso de la práctica, y la rectitud del espíritu, es el que ensancha el progreso de las luces”.
La cultura, las luces, el saber, la educación, fueron preocupación de primer orden en la mente y la acción de nuestro Libertador, pues sabía, que sin esos instrumentos y dispositivos no era posible crear un Estado fuerte, que fue su sueño y la razón de su vida, de la misma manera y el mismo modo que lo es para mí…