"El Pollo de Moroturo", un cantor de música llanera, un hombre por demás humilde, sensato, recatado e inteligente, sin proponérselo, a través de los medios de comunicación, dio una lección de una enorme dimensión al Presidente de la República, y lo triste es que a este faltó humildad para aprovecharla. Lo del llanero fue una muestra de la enorme capacidad de raciocinio y hasta ecuanimidad del venezolano, que la mayoría de las veces, los poderosos y hasta los amos de la cultura, desconocen. El cantante llanero, por lo que sé, en buena medida es sólo eso; obviamente, no es el presidente de los venezolanos; únicamente un cantante del llano que por su percepción, tiene una visión amplia, generosa de país y del respeto que merecen todas las expresiones culturales de la polifacética Venezuela. Pero lo acontecido, no es culpa del cantante sino del propio presidente por haberse atrevido a meterse en camisa de once varas, sin las debidas precauciones. Es más, pese la inadecuada y hasta arrogante respuesta presidencial, aquél se mantuvo respetuoso y a la altura; justamente por lo que dijimos, dio muestras de gran humildad y ecuanimidad.
Benito Yrady y hasta Lil Rodríguez, quienes suelen ocuparse de estos temas, y con suficiente autoridad intelectual, tienen mucho que decir. Y otros más, como los cultores orientales, andinos, del área centro occidental de la costa montaña, los occidentales. Sus razones tendrán para no intervenir en este debate. Por lo que alguien tiene que asumirlo y eso fue lo que intentó el "Pollo de Moroturo", con "todo respeto", como dijo él mismo. Por nuestra parte, sin ser experto, ni mucho menos, pero por venezolano, oriental y sobre todo maestro de escuela, "con mi particular música por dentro", que no nos impuso nadie, menos medios de comunicación, argumento repetitivo y hasta argucia que suelen usar muchos sin medir espacio, tiempo y hasta las personas a quienes se dirigen, sino comenzamos a escucharla desde la cuna y en las vericuetos del barrio, lo hemos hecho antes; como muestra de ello, ponemos los links que remiten por lo menos a dos trabajos sobre el asunto.
http://deeligiodamas.blogspot.com/2017/01/de-la-gaita-zuliana-corazon-llanero-y.html
http://deeligiodamas.blogspot.com/2017/05/gustavo-dudamel-corazon-llanero-y-lo.html
¿Y qué dijo "El Pollo de Moroturo"?
Habiendo cantado en un evento en Portuguesa en celebración de lo que llamaron "el inicio de la cosecha de maíz", se atrevió a hacerle una observación y hasta recomendación saludable, pedagógica al presidente - ¡quizás su delicado error! -, en relación con el anuncio que se llevaría a las escuelas, con motivo del inicio del año escolar, "El corazón llanero", que como todo el mundo sabe se trata de un espectáculo exclusivamente de música de esa parte del país. "Presidente", dijo el humilde cantor, "para que no sea una imposición de unas culturas sobre otras", debe llamarse y hasta diseñarse el espectáculo que sea más bien "corazón tradicional".
Quiso decir con eso, se llevara a las escuelas algo que ofreciera una mejor, por más amplia y genuina imagen cultural y particularmente de la tan diversa música venezolana. Incluso, hablando del joropo, hizo ligera referencia a las diversas formas del mismo nombre que existen en el país. De lo que quien esto escribe pudiera decir algunas cosas; pero por ahorrar tiempo y espacio me ahorraré el trabajo de decirlo de nuevo y remito al lector a los links ya colocados. Pero como el título hace referencia a Roy Chaderton Matos, personaje a quien mucho respeto y considero, pese no conocerle personalmente y tampoco yo provenir como él de la izquierda cristiana, sino simplemente porque en mi eso se lo ha ganado, comentaré el por qué, tomando en cuenta que en el alto gobierno se le tiene cierto nivel de respeto y confianza. Con lo que quiero decir, que estas no son sólo vainas de uno, por incomodar, sino que comparte mucha gente.
En unos de los trabajos que he mencionado, titulado "De la gaita zuliana a Corazón llanero", hago mención a una crítica que hizo Chaderton Matos, con respecto a una presentación de "Corazón Llanero" en la Habana. Para él, aquello que llamó atosigamiento, no obstante sólo ofrecía una pequeña imagen, una particularidad, de la diversidad cultural en materia de música popular venezolana.
En ese trabajo hago mención de esta manera "He leído ahorita mismo, eso fue apenas en junio de este año, un comentario sarcástico de Roy Chaderton Matos, por el atosigamiento de música llanera que, en el teatro Karl Marx, prodigaron a los cubanos asistentes al acto homenaje a Fidel Castro". Luego agregué "Entiendo que el diplomático, por demás culto e inteligente, de esa manera se quejaba del empeño de ofrecer únicamente una faceta cultural, en temas musicales, de un país tan polifacético. Allá a la Habana llevaron "Corazón Llanero".
De manera que "El Pollo de Moroturo", apenas se hizo portavoz no solamente de una inquietud inherente a muchos cultores, sino de mucha gente que percibe que sus expresiones culturales son víctimas de la imposición oficial. En uno de esos dos trabajos comento como, en una reunión con Adán Chávez, entonces ministro de cultura, uno de ellos, creo que mirandino, casi de manera obligada se dejó oír y expuso esa misma inquietud. Debe quedar claro, de eso me ocupé en los trabajos a que hago referencia, que la música llanera toda tiene para nosotros un enorme valor y eso no está sujeto a valoración política alguna. Lo que también debe quedar claro es que el resto del país también ha dado un aporte de gran dimensión en ese sentido y eso no puede ser ignorado, como ha venido sucediendo. A eso se refiere "El Pollo de Moroturo", cuando hablo de "corazón tradicional", para que "no se impongan unas culturas sobre otras".
Pero el presidente, ante aquel inteligente y pertinente consejo, porque lo fue, no un reclamo, pues se le hizo con mucha humildad, reaccionó con demasiada soberbia y muestra de no comprender absolutamente nada del asunto. Hasta, no sé si como político al fin, o por desconocimiento, hizo pasar al preocupado hombre por la cultura nacional y formación de los niños, como contrario a la promoción de la música llanera, pasando por alto que quien dio el consejo, no es un caraqueño que ama esa música, como por un deber con Chávez, sino porque es llanero y cultor de la misma. No es pues un cultor de música urbana ni de salsa, sino alguien que sabe cómo "se bate el cobre". Tampoco de esos que intenta ser "más papista que el Papa".
Reitero, no abundo sobre los particulares del tema, la música venezolana, su variedad y el derecho de cada región que la suya sea tomada en cuenta, porque eso está en parte expuesto en los trabajos cuyos link he colocado arriba.
Pido excusas a Roy Chaderton por haberle metido en este asunto, pero por su peso intelectual me vi obligado a hacerlo. Ese es parte del "impuesto" a pagar de quienes tienen luz propia.