Vos sabéis que. En la calle Delgado, aquí en Santa Lucia, vive Benito de Palermo. Esa casa que de acuerdo a la vieja nomenclatura municipal era la 86 – 100, desde el año 1903 se ha convertido en centro adoratorio del Santo Negro Bendito.
A ese sector del barrio, cuentan los creyentes, se fue a vivir una señora, que trajo una imagen de apenas 30 centímetros de alto, y su vecina María Chiquinquirá Chaparro, al ver al Santo Bendito, le pidió que le dejara vivir los hijos que pariera, porque había tenido tres y se les morían al poco tiempo.
La promesa consistió en que la señora Chaparro junto a los vecinos le construirían una pequeña iglesia. A partir de ese momento fue creciendo como la verdolaga, la tradición de sacar a pasear por toda Santa Lucia, al son de tambores y cantos, al San Benito de la Punta Empedraera.
"Yo vengo del Empedrao, de bailar a San Benito, con dos golpes de jalao y otros dos del arrequinto… San Benito se va, San Benito se va, coronado de flores, va dejando la calle llena de olores". Pa’ que vos sepáis.