1
Rodión Raskólnikov (Crimen y castigo, 1866) en un sueño regresa a su infancia. Está en el pueblo y pasea con su padre. Hay una taberna con borrachos, un camino polvoriento, un cementerio y una iglesia, a la cual asistía Roskolnikov a misa y para contemplar las viejas imágenes. En el cementerio están enterrados su abuela y su hermano menor.
2
En la taberna los borrachos se divierten y cantan. Una carreta está cerca de la taberna. Raskólnikov recuerda que esa carreta tenía caballos majestuosos, pero ahora sólo está un caballo delgado y lastimoso, como uno que siempre era maltratado con golpes, espectáculo deprimente que le arrancaba lágrimas.
Los mujik se montan en la carreta y el pobre animal no puede con tanta carga. Entonces todos golpean al cuadrúpedo y ríen. Le pegan en la boca, en los ojos, en el lomo. El animal empieza a cocear, entonces el maltrato se incrementa con refinada crueldad.
3
"El pobre animal está ya exhausto. Se detiene, jadeante; luego empieza a tirar nuevamente... Está a punto de caer".
En el sueño el animal es golpeado hasta la muerte entre las risas y cantos de los hombres ebrios.
"El pobre niño está fuera de sí. Lanzando un grito, se abre paso entre la gente y se acerca al caballo muerto. Coge el hocico inmóvil y ensangrentado y lo besa; besa sus labios, sus ojos".
4
Nietzsche (1844-1900) camina por las calles de Turín. Es el 3 de enero de 1889. Un jinete golpea a un caballo con violencia. Nietzsche se acerca para socorrerlo. Está conmovido y llora desconsoladamente. Abrazó tiernamente al animal y se desplomó. Nietzsche en su caída se golpeó la cabeza, y desde ese momento se le desarrolló la enfermedad que terminó en locura.
5
¿Nietzsche, admirador de Dostoyevski, recordó el sueño de Roskolnikov cuando vio como maltrataban al caballo en Turín?
6
"El testimonio de Dostoyevski es transcendental para la discusión del problema que nos ocupa –Dostoyevski es, dicho sea de paso, el único psicólogo que ha podido enseñarme algo: es uno de los azares más venturosos de mi vida, mayor aún que el descubrimiento de Stendhal" (Friedrich Nietzsche en el Crepúsculo de los ídolos, 1888).
7
¿Qué es la eternidad? Uno siempre piensa que la eternidad es algo inmenso. Pero puede ser que no sea así. Hay que recordar la conversación entre Raskólnikov y Svidrigailov (Crimen y castigo); este último rechaza el concepto de eternidad como algo extenso o inmenso de esta manera: "¿Por qué tiene que ser la eternidad necesariamente algo grande, espacioso e ilimitado? Imagínese de repente, un cuartucho como un baño sauna de los que tienen los campesinos rusos, con hollín, y en todos los rincones lleno de telaraña, y he allí toda la eternidad".