Luego que la jueza Bolton emitiera el fallo, la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, declaró ante los periodistas de forma desafiante que la decisión de la jueza es un obstáculo en el camino. Simultáneamente, el sheriff Joe Arpaio anunció realizar una de sus terroristas redadas para este jueves.
Lo irónico de este caso es que tanto la gobernadora Brewer como el sheriff Joe Arpaio, son descendientes de europeos. La gobernadora seguramente desciende de ingleses o alemanes, y Arpaio, enemigo No. 1 de los inmigrantes, es descendiente de italianos.
Ni la gobernadora, ni el sheriff descienden de indígenas norteamericanos, y podríamos decir, que más de las tres cuartas partes de la población de EEUU son descendientes de extranjeros. Los únicos originarios y verdaderos norteamericanos son los indios, quienes se encuentran esquinados y marginados en apartadas reservas por la tan democrática sociedad y gobierno federal de ese país. Por lo tanto, podemos decir que en EEUU no hay moral para detener y deportar ilegales.
¿Pero que hay detrás de esta discriminatoria ley? Algunos analistas e investigadores aseguran que la ley tiene motivaciones económicas, pero otros señalan que tiene motivaciones políticas.
Las cárceles en EEUU son “privadas” y son un gran negocio. Jueces de diferentes estados reciben sobornos de compañías y cárceles privadas, para encarcelar a negros y latinos alargando sus condenas, para trabajar como esclavos por unos pocos centavos. Es la mano de obra más barata.
En el año 2009, dos jueces de Pensilvania fueron hallados culpables por recibir dos millones seiscientos mil dólares en sobornos de empresas de construcción y prisiones privadas, para encarcelar a niños que no podían pagar a un abogado.
Por razones evidentemente capitalistas, EEUU posee el 25 por ciento de todos los presos en el mundo.
Por otro lado, analistas afirman que la gobernadora Brewer ha utilizado la ley para distraer a la opinión pública por el fracaso de sus políticas económicas que amerita su renuncia al cargo, además de buscar la reelección culpando a los inmigrantes por la tasa de desempleo en su estado. Esto es otra ironía. Durante décadas el estado de Arizona disfrutó de un progresivo crecimiento económico como resultado de la explotación laboral de miles de ilegales latinos, mayoritariamente mejicanos. Pero al llegar la presunta crisis económica en el año 2008, la tasa de desempleo en Arizona se desplomó, y la gobernadora Brewer decidió culpar a los ilegales por el evidente fracaso de sus políticas.
Pero el periodista Greg Palast denunció recientemente que el
verdadero motivo detrás de la ley Arizona, nunca tuvo nada que ver con el
racismo, sino con un plan de los Republicanos para inhibir el voto entre los
latinos en ese estado.
¿Qué hay detrás de la ley Arizona? ¿Tiene la gobernadora Brewer motivaciones económicas o políticas, ó ambas, para desesperadamente ejecutar la discriminatoria y dudosa ley?
Juzguen ustedes.
ivanka27@hotmail.com>