VERGÜENZA, VERGUEZA , VERGUEZA!
Como puede ser posible que el Secretario General de la ONU, el coreano del sur,
Ban Ki-moom haya podido aprobar como miembro de la Comisión Internacional de
Investigación, acordada por el Consejo de Seguridad al saliente presidente de la
República de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, si este peligrosos personaje es
confeso responsable del ataque militar de marzo de 2009 contra el territorio
soberano de la República de Ecuador y cuyo país, ha sido recientemente
sindicado por el Consejo de Derechos Humanos de tener una absoluta impunidad en
materia de derechos humanos, especialmente durante su feneciente gobierno?.
Todavía no salgo de mi asombro e indignación, como ciudadano de este planeta,
luego de conocer esta decisión del más alto funcionario internacional, que
pretende que un responsable de violaciones masivas e impunes de derechos
humanos, puede tener la IDONEIDAD para investigar las violaciones graves al
derecho internacional de los Derechos Humanos, al Derecho Internacional
Humanitario y al Derecho Internacional Marítimo, cometido por su aliado político
y militar: el ente sionista de Israel, durante la intercepción en alta mar,
abordaje y agresión armada en contra de los tripulantes no armados de una
flotilla internacional que se dirigía al territorio palestino de Gaza, con el
fin de entregar ayuda humanitaria a su población, asfixiada por el bloqueo
ilegal e inmoral impuesto por los sionistas israelíes desde el año 2007 y, en
cuya operación militar aprobada por el Primer Ministro Benjamin Netanyahu y
dirigida por el Ministro de Defensa, Ehud Barak, fueron muertos nueve (9)
tripulantes y heridos varias decenas más.
Esta decisión no puede ser sino considerada como una bofetada a la comunidad
internacional y, especialmente, al movimiento internacional de los pueblos por
la defensa de la paz, el ambiente y los derechos humanos que han demostrado
suficientemente que en el conflicto social y armado interno colombiano, las
Fuerzas Militares y de Policía han organizado o hecho alianzas con
organizaciones paramilitares y del narcotráfico y son responsables, por acción u
omisión, de miles de ejecuciones extrajudiciales, del desplazamiento forzado de
la más de cuatro millones de personas, la emigración de tres millones de
colombianos y el robo de las tierras de las comunidades campesinas, de indígenas
y de afrodescendientes en favor de los grupos de terratenientes y de los jefes
narcoparamilitares y que tal campaña de exterminio y robo de la propiedad
territorial del pueblo colombiano se desarrolló, en mayor medida, durante el
gobierno de Alvaro Uribe Vélez, con la aplicación de la política de Seguridad
Democrática y el Plan Colombia-Plan Patriota.
La bochornosa decisión de Ban Ki-moon de designar a Alvaro Uribe Vélez como un
investigador internacional de crímenes de Derechos Humanos, solo puede
explicarse como una descarada maniobra del gobierno de los Estados Unidos de
América y sus socios subalternos de la OTAN, de buscarle una rápida INMUNIDAD
INTERNACIONAL que lo proteja de las investigaciones que en su país y en el
Tribunal Penal Internacional, CPI, están abiertas en su contra por Crímenes de
Guerra, Crímenes de Lesa Humanidad y violaciones gravísimas de los Derechos
Humanos y, demuestra, que la Secretaria General y el Consejo de Seguridad de la
ONU, siguen actuando, a espaldas de la mayoría de los países integrantes de la
ONU, como instrumentos al servicio de la política guerreristas del imperialismo
norteamericano en contra de los pueblos.
Solo ha de esperarse que la reacción inmediata de los gobiernos democráticos y
las organizaciones defensoras de la paz y los derechos humanos en el planeta
expresen de manera tan contundente su rechazo, que obliguen a Ban Ki-moon a
revocar tan vergonzosa decisión que ofende la conciencia de la Humanidad y llena
de mayor indignidad a la burocracia de la Organización de las Naciones Unidas.
yoelpmarcano@yahoo.com