Después que el Comandante Fidel Castro, nos planteara la reflexión en torno al efecto devastador que producirá, la eventual guerra que el imperialismo gringo intentaría contra los hermanos iraníes, en su desespero de sobrevivencia como máxima expresión del consumo energético, convertido asimismo en el sistema antihumano y aniquilador de la vida en el planeta, tomando en cuenta la fecha tope del 15 de septiembre, no nos queda otra que actuar con la rapidez del caso; en tal sentido, tratando de asumir la tarea encomendada a todo aquel que crea en la única alternativa para evitarlo, que no es otra que lograr la persuasión del Presidente de los Estados Unidos, para que éste no ordene las acciones bélicas, me permito hacer una consideración previa y unas propuestas luego, como parte del compromiso que asumo en la defensa de la vida humana y natural en general .
En primer lugar al mundo. Entiendo que las palabras de Fidel significan que la confrontación contra los gringos en este siglo XXI, no está dada en el terreno como la realizaron los pueblos oprimidos en el siglo pasado, es decir, con las armas de fuego; que pese a lograrse importantes y ejemplares victorias, gracias entre otros medios a los fusiles y demás armamentos, como la cubana, la vietnamita, por ser las mas conocidas, las mismas se desarrollaron en escenarios locales sin mayores repercusiones geográficas y en momentos históricos completamente distintos a los actuales, sobre todo, tomando en cuenta la capacidad y mentalidad destructiva de quienes dirigen y definen los intereses capitalistas en USA como fórmula para mantenerse en el tiempo. Por otro lado, no debemos olvidar que, al menos en la lucha del pueblo del Viet Nam, se utilizaron escenarios dentro del propio territorio estadounidense, que en bastante buena medida, ayudaron a aumentar las condiciones para la victoria final en la causa del vietcom, uno de ellos, la difusión ante la sociedad norteamericana de las atrocidades dejadas tras los pasos de los soldados gringos y las bombas lanzadas a causa de la dominación imperialista, que en el tiempo se convirtieron en un armas de dignidad para desmoronar la moral de aquellos que se erigían falsamente como los salvadores de la democracia en el mundo, cuando aparecieron en las calles, liceos ,universidades, plazas y estadios de EE-UU, miles de jóvenes marchando, cantando, pintando en contra de aquella guerra; valga un recuerdo para Mohama Alí, en su negativa de engrosar las filas hacia la muerte, a Jhon Lennon en el Chance a la Paz o a Neil Young y Bajando por el Rio en las Fresas de la Amargura.
En este sentido, hay que agotar y aprovechar todos los recursos tecnológicos y mediáticos que los mismos gringos nos ponen en las manos, para comunicarnos con artistas, cualquiera que sea naturaleza, educadores, religiosos honestos, jóvenes, madres, padres, en fin a toda la sociedad estadounidense y en cualquier parte del planeta, entendiendo que esta guerra anunciada por el Pentágono e Israel, será la última, por la sencilla razón de que no tendrá victoriosos, para hacerles un llamado de alerta urgente, invitándolos a que se movilicen tan igual o más, que en las anteriores guerras, ya que estas acciones pueden contribuir bastantísimo a la persuasión de Obama.
En segundo, en lo que nos toca a nosotros, los venezolanos, revolucionarios bolivarianos, chavistas, hombres, mujeres, niños, niñas, jóvenes, podemos hacer nuestra campaña de una manera sencillísima, pero estoy seguro que tendría una contundencia enorme, coloquémonos el pecho y bien visible, del lado del corazón, una chapa que diga mas o menos “Obama, si me preguntas, te digo: No des la orden”, “Obama, no te conviertas el mas grande asesino de la historia”, “Obama, Yo no quiero Guerra” o cualquiera consigna que signifique la posibilidad conmover los ojos y oídos de cualquier ser humano para decir, en grito colectivo a los cuatro vientos, NO QUEREMOS GUERRA!
(*) Abg.
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