La guerra bacteriológica emprendida en Haití, experimento que asegura condiciones biológicas a la habitabilidad de futuras eventuales estaciones espaciales, es un hecho concreto por la necesidad de crear inéditos anticuerpos y toxinas antibióticas para su uso eventual en el planeta, así las relaciones de reproducción del sistema económico capitalista serán otras pero tienen que probarse adelantos colaterales para ello como se hizo en la Amazonia con yanomamis venezolanos en años recientes, inoculando una epidemia para aplicar el método científico en una experimentación que solo obedecía a razones de transnacionales imperios de farmacéuticas, provocando la enfermedad y monopolizando la medicina occidental a la cual el derecho capitalista le otorgo la categoría de Derechos de autor, lo cierto es que provoco decenas de aborígenes venezolanos muertos.
¿Y mientras nosotros hacemos investigaciones, ciencias universitarias? la teoría va colateralmente con la praxis social, expresando así la soberanía del pueblo virtuoso. Ni una ley orgánica integral de cultura que administre las categorías institucionales desplegada como costumbres en el país a la manera de planificar productividad y desarrollo consonó con el Plan de desarrollo nacional.
Esta invasión silente sirve de experimentación garantizada al coloniaje por genocidios farmacéuticos trasnacionalistas, al igual que de expansionismo territorial, pues quieren la amazonia pero sin ciudadanos. Es lo transcultural sociopolítico, la teoría de la ciencia haciendo prácticas de salud en Haití, en sus desaparecidos niños
Penetra con virus el invasor para golpes de Estado en el Caribe, Latinoamérica, a través de un vehículo o medio de configuración atómica, es de inéditas moléculas a probar en humanos sin costes de moral ni seguro ni pago de victimas, además, luego es un fino ingrediente humanitario acudir en su ayuda “investigación científica” para ensayar resultados en plena evolución. Vaya ciencia, y tipo de medicina “estructural funcionalista positivista, sembrando virus en inocentes para desestabilizar la región, criminales políticos
Con la guerra biológica, viral, bacterias, virus, mediática el show en vivo en cuanto a que parece ser el plan reduccionista de las mentes malignas a esparcir de los imperios asociados sionisticamente silogizados, pues no tienen Dios a que responder, no ha llegado aún, y cuando lo haga ellos serán premiados con una economía capitalista recuperada en tierra prometida así colocan su punta de lanza infectada con esta ofensiva de jeringa de las industrias el capital puro diría K. Marx, paro nosotros es invasión biológica sembrada en inocentes, inoculada por la ciencia del método capitalista positivista que ausculta ahora no con bombas sino jeringas y virus.
Tienen la cura, el antídoto en debido proceso pero deben, para asegurar las finanzas, demostrar-se al primer mundo su efectiva reacción, luego a vender la formula. Son financiados en primera instancia por capitales privados del club sionistas, pero deben cancelar con territorio y riquezas suprimidas por las escaladas de epidemias, interviniendo militarmente a la fuerza después de un causal terremoto y miles de víctimas, “Harpp” evento también provocado técnicamente, así enviando a sus ejércitos de médicos a ello, al rescate de la democracia y que no considera consecuencias ecológicas alentados por pensamientos colonialistas de ascendencia de ramificaciones sionistas, los frentes son divisiones direccionados por ultraderechistas, fascistas ilustrados, batallones profesionales plurales científicos; ecólogos, nutricionistas, biológicos, militares o no, plantando a tiempo o importando municiones virales bacteriales e innovaciones clonadas mutantes para apoderarse del poder político y con ello del económico de la región caribeña latinoamericana y, quizás por qué no, de la misma bullente Norteamérica y Europa que atraviesan una cruda e irremediable crisis económica causada y demostrada por estos mismos fanáticos sionistas y sus colaterales contra el trabajador su pueblo bueno al que quieren seguir colocando en “reservas indias”
Hoy en Haití se sucede una desgracia que debe llamarnos a todos a a la práctica concreta de Ética y valores en servicio en derechos humanos, servir mejor como personas, ciudadanos, como profesionales, estudiantes científicos, políticos, educadores… todas las ciencias sociales con su métodos emergentes, así ciencias humanas en la historia que le recoge y su lógica e ideología que le estructura para constituirse fortalecerse mejor, o nos joden con la ciencia.
Sin una ley de Estudios Universitarios que administre
A propósito de las universidades ¿productora de conocimientos? y sus funciones extensivas sociales, su investigación sobre todas las ciencias e impartición con pedagogía socialista de preceptos que implican esfuerzo en el ejercicio del imperativo categórico de la voluntad socialista, “autoconciencias”, evitar el golpe de Estado devenido hoy a través de las instituciones académicas, es decir de los centros de “generación del conocimiento” las universidades y sus gremios
Esas 1000 y más personas fallecidas en Haití como producto de esta silente invasión son el centro viral esparcido adrede de avanzada que ha venido trascurriendo a su bajo perfil ocurrido en ciudadanos desamparados en indefensión y después de la ocupación por tropas del primer mundo instantes después del “terremoto natural” intervenciones encadenadas a medianos plazos trazadas por el Proyecto Harpp en progresos sucesivos reconocidos mundialmente, ¿nuestras universidades que hacen, piensan e investigan concerniente a ello?
Además otras acciones se dirigen en paralelo mientras esto ocurre, manipulando tecnologías electrónicas de señales de alto y fino calibre que derriban aviones en el área geográfica como apoyo al Proyecto Harpp, que han causado alrededor de una media docena de accidentes aéreos en el perímetro del área antillana. ¿Qué responde la institución de la ciencia nacional a la orden del socialismo?
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