Entérese del encuentro de CAP con la Pelona* (¿?)

Todos tenemos que rendirle cuentas a “la “Pelona”… y de esa última jugada o encuentro con el destino, nadie escapa a ello. De esa ineludible cita no se salva ni el más pintado de los terrenales… Desde que nacemos y sin equívocos, y como pájaros de mal agüero traemos pintada en la frente el signo de la muerte. Quizás por eso se dice y, con razón, que desde que nacemos comenzamos a morir…

Pero es el caso de que un personaje político ya octogenario, a quien mentaban el gocho Carlos Andrés Pérez o simplemente CAP, fulano que hasta hace poco se resistía a morir en aquel  exilio dorado del Sur de la Florida-Miami, lugar donde se refugió y lugar donde se refugian los peores terroristas, corruptos y criminales de la peor calaña. Sí, lugar de ensueño en el que abundan los engañadores de oficio y en el que se predica y practica –sin tapujos ni media tintas— el excesivo individualismo, la mentira, el engaño y el ejercicio y negación de la moral y los buenos principios. Amén de la rapacidad, expoliación y criminalización a que son sometidas aquellas naciones que indefensas y desvalidas, son fácil presa de estos depredadores de oficio.

El octogenario de marras, con una penosa enfermedad y desde hace cinco años le decía a la Pelona que le diera un chancecito más, ¡A las pulgas…vamos, le  imploraba a la Pelona…, deme un chancecito nomás…! Porque a ése malnacido autócrata Hugo Chávez, quiero verlo detrás de las rejas o verlo muerto por magnicidio dentro de un féretro de pardillo…, el Rrrrrégimen de ese castro comunista, como aliado y férreo defensor de las hordas marginales, se ha concitado durante más de 15 años el odio y rechazo tanto de mi catadura de estadista como de la abnegada y siempre fiel, oligarquía caraqueña.  Eso, no lo consentiré nunca, así tenga que morir por ello…

La Pelona, ante este esclerótico reto del que está ‘más frío que beso de suegra’, no le quedó otra que decirle que con más razón había que partir y cuanto antes…, porque con esa declaración se facilitaba la renuencia que era muy característico de los que no querían y se negaban a abandonar este mundo... 

Este siniestro personaje (al igual que aquel cardenal Castillo Lara, de análoga o peor ralea), en sus estertores no paraba de balbucear una y otra vez que a Chávez había que tumbarlo o matarlo, o darle un golpe de estado con la ayuda de los amigos gringos y militares patriotas venezolanos…. Pero, lo inevitable, pudo más que el siniestro deseo de su senil memoria, y sin arrepentimientos ni más recursos le balbuceo la Pelona alea jacta est … Total, este despojo…, muere sin ver los frutos de sus oscuras aspiraciones y recalcitrantes deseos, porque lamentablemente y muy a su pesar se le venció el contrato de vida o período de caducidad, y ya sin ninguna opción que barajar porque no la había…, no le quedó otra que aceptar in extremis el pronunciamiento de ‘la Pelona’, consurnrnaturn est …

En fin, ahora venía lo más difícil… porque ahora había que rendirle cuentas  a la ‘Pelona’… Dado que en su rol como nefasto gobernante –y sin haberse arrepentido— había todo un expediente que en vida se  fue acumulando durante más de 30 años.

En su llegada al mundo de tinieblas, se preguntaba que quizás se había equivocado de lugar…, porque otro era el conocimiento que tenía de un supuesto mundo donde se miraba a la resplandeciente luz sin afectar la mirada y sin afectar su sutil cuerpo, pues, aquí, sucedía todo lo contrario… En donde se suponía que debía haber mucha paz, majestuosidad, total tranquilidad, abundante belleza y blanca y resplandeciente luz…, , pues no, no era así… 

De modo, que quien le recibe es un ser de luz de poca monta pero de aguda mirada y filosas preguntas... Y CAP con una pregunta más rápida que el rayo le inquiere ¿En dónde estoy, quién es usted y qué hago en este lugar? Como explicación, de quien lo ve con profundidad y reposada serenidad, recibe la siguiente respuesta: Soy el Cancerbero de este lugar, que como ve es un lugar hecho a la medida de sus banalidades y malas acciones  vividas en su última pasantía terrenal, por usted. Le repica CAP: ¿Quiere decir que como castigo solo me merezco esto? ¡Creo, que usted está equivocado Sr carcelero... perdón, Sr. Cancerbero, porque yo he sido un consumado demócrata y un justo con los justos, incapaz de sustraerle dinero a nada ni a nadie, fiel defensor de los más necesitados, y aliado y defensor de la libre empresa, y líder continental reconocido por la Internacional Socialista y por los más connotados líderes del planeta tierra!!!

Ante tanta irreverencia, el administrador de ese oscuro lugar le inquiere ¿está usted seguro de lo que dice? Sí, totalmente seguro… responde CAP (…)  Y si no… pregúntele a los gobernantes de la nación más poderosa, los EEUU, o a sus aliados. O pregúntele a todo el pueblo de mi país (sobre todo a los que viven en las más grandes mansiones del Este de Caracas) por mis buenas acciones  y abnegada devoción en favor de los pobres y de los que viven en los cerros… ¡Pregunte! ¡Infórmese!!

Bien querida entidad, le dice el Cancerbero, es bueno que sepa que a seres como a usted que sufren de amnesia senil, hay que hacerles ver lo equivocado que están y rebatirle con los hechos la sarta de invenciones que usualmente esgrimen cuando llegan a estos hieráticos lugares… Veamos…, se rasca la barba y en actitud cabizbaja dice … hay que buscar en los archivos de la vida el expediente de su última pasantía terrenal…

Una vez que el Cancerbero tiene a la mano esos archivos, que por copia se obtuvieron del nanocomputador celestial,  este hojea una y otra vez el voluminoso expediente  y le dice… bueno, bueno…, sólo voy a referirme a puntos muy concretos de este voluminoso fajo, porque es muy extenso lo que aquí se recoge sobre usted…

Veamos lo que se dice de usted… Político perspicaz, que no le temblaba el pulso cuando de represión se trataba, de falsa modestia, enemigo de los que disentían de su política neoliberal, atropellador de los derechos humanos elementales, de rancia estirpe corruptora…, Interrumpe CAP… ¡Epale hijo de la gran pu…, perdón Señor carcelero (¿?), páreme eso ahí, porque lo que dice no se corresponde con lo que yo soy!! 

El Cancerbero en una actitud de pocos amigos le dice…, ¡O se queda quieto o lo mando para otro plano…, peor que este de poca luz, Ok, estamos! Y continuó leyendo el legajo en el que se señalaba que CAP dio mucho de qué hablar en la década de los 80’, porque durante su estadía represora como ministro del MRI tiene en su haber una importante lista de estudiantes y líderes políticos de izquierda, muertos o desaparecidos. Además,  en su segundo mandato se llevó en los cachos a más de tres mil compatriotas venezolanos que por hambre y desesperación fueron vilmente asesinados en el Caracazo (27 y 28 de feb. de 1989). CAP le interrumpe de nuevo… y le dice que eso no es así, porque en esa escaramuza apenas murieron 20 comunistas de extrema izquierda. ¡Pregúnteselo al general Ítalo del Valle Alliegro!!

El Cancerbero continúa y lo remata con una visión holográfica terrenal de actualidad, diciendo: ¿ve lo que sucede allá después de su partida terrenal?  Vea usted en ese holograma terrenal, que después de pasados 10 días de su partida hay dos familias que se pelean sus magros despojos, y no porque lo hayan querido…, sino porque se pelean por la inmensa fortuna que indebidamente se la quedo cuando ejerció por dos veces la presidencia de Venezuela... Dinero, por cierto, mal habido que no le pertenece, porque es sabido por todos que es propiedad del pueblo…. 

Ante tal contundencia, a CAP no le quedó otra que caer en un copioso llanto y mar de lágrimas, pidiendo perdón por lo que había cometido y echándoles la culpa de sus errores a los gringos, a la élite oligarca y a los aprovechadores. Y en cuanto a Chávez, mostrado en pantalla tridimensional, solo se limito a decir que ese presidente se veía bueno y con buenas intenciones respecto a su pueblo… ¿Qué me paso, en qué falle? se decía CAP una y otra vez… Cómo hago para enmendar esos errores…, no importa que tenga que limpiarle los zapatos a ese Chávez (¿?) El Cancerbero ante ese doloroso drama solo se limito a decir: “la única forma de corregir esos errores es regresar y confrontar de nuevo en su próxima vida a Hugo Chávez, que es el caso de que cuando usted tenga 20 años (año 2030), este señor Chávez, por mandato soberano del pueblo y por su ejemplar conducta y atinado ejercicio del poder, todavía estará dirigiendo los destinos de Venezuela… ¡Queeee…, a las pulgas, hijo de la gran pu… recórcholis!!! 

La Pelona. En muchas partes es como se denomina a la muerte.  Se dice estiró la pata, se le dice la huesuda. La calaca (Calavera), La Llorona; agarró boleto de ida, nomás… se fue p’al otro lado…, rindió cuentas al Creador, etc…

alea jacta est / la suerte está echada

consurnrnaturn est / todo ha terminado



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José Agapito Ramírez


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