Estaba por dar mi opinión sobre estos tres personajes presos por este gobierno, por motivos diferentes. Se, que esta opinión, como casi todas las que emito, no les va a gustar a muchos. Sobre todo a los inquisidores de las críticas, rojos rojitos que viven del Pesuv y en el gobierno.
Después de un largo tiempo tratando de que el gobierno colombiano nos enviara al muy conocido traficante Walid Makled para que sea juzgado en nuestro territorio por sus innumerables delitos. Después, que se nos dijo con bombos y platillos que dicho delincuente, sería interrogado para que se sepa la verdad de todo el entramado de corrupción y tráfico de droga que organizó en el estado Carabobo y en otras partes de Venezuela. Ahora, resulta, que todo eso era mentira. Pues, nadie sabe hasta esta fecha, si en verdad eso se ha cumplido. Si, el mentado traficante, habló, cantó, o lloró.
Nadie, sabe el resultado de estos interrogatorios. Nadie, conoce, lo dicho por este delincuente. ¿Por qué tanto misterio? ¿Por que tanto silencio? La fiscal no dice nada. Los magistrados tampoco, mucho menos los miembros del gobierno. El juez de la causa, hace mutis en este caso. Pareciera que a Makled se lo tragó la tierra. Ni siquiera, la oposición que tanto jodió para que lo trajeran: dice algo. ¿Será que al gobierno ni a la oposición, les interesa lo que haya dicho, o lo que pueda decir tamaño delincuente?
Como de todo hay en la viña del señor, pienso que es así. A ninguno de ellos les conviene las declaraciones del amigo intimo de Acosta Carles. Este mafioso, hizo negocios tanto con opositores como con gente del gobierno. Hombres de ambos bandos se enriquecieron a costillas de las ganancias que producía la droga y el contrabando que salían por puertos y aeropuertos nacionales, enviados por el clan Makled.
Es, bien conocido que ellos controlaban a su antojo el puerto de Puerto Cabello, y el aeropuerto internacional de Valencia. Que, poseían pistas, en sus fincas donde aterrizaban sus aviones que transportaban la droga. Que, eran dueños de media capital carabobeña. Que sus negocios fueron prosperando en el gobierno del general del eructo. Que, se intervinieron los servicios portuarios de Carabobo, solo cuando el estado, pasó a manos de la oposición. Que, los Salas, (que también estaban, o están metidos hasta el cuello en el narcotráfico) arrecharon con esta intervención.
¡Entonces! la gran pregunta es: A quién o a quienes les interesa que lo que haya dicho el narco en los interrogatorios (si es que los hubo)? ¿A quién o a quienes beneficia este silencio? ¿Por que no se sabe nada del juicio, ni en que etapa se encuentra? Como, ambos bandos (oposición y algunos personeros del gobierno) callan, pienso que los dos están hasta el cuello de la mierda que regó el clan Makled.
El caso de Didalco Bolívar, es para engañar pendejos. Su, entrega, fue preparada por él a cambio de concesiones. Regresó gritando, que iba a decir todas las marramucias sobre la franquicia de Ismael. Franquicia, de la cual él era uno de sus mayores accionistas. Ismael, chilló y chilló solo un momento. Luego, silencio total, tanto por Didalco como por García. Igual que en el caso Makled: este par de pillos también hicieron negocios con gente del gobierno. Por eso, usted ve, que los medios del estado, y los de la oposición parece que le echaron tierra al asunto. No se hable, ni se escriba más de este asunto, y punto.
Tanto Makled, como Didalco, están encerrados en cómodas celdas, tipo hotel cinco estrellas, esperando tranquilamente que la impunidad judicial les otorgue su libertad.
El caso de Julian Conrado, es otra cosa. Primero, es una vergüenza que un gobierno que se dice ser revolucionario, tenga preso a un hombre, tan solo por que el abominable gobierno de Colombia lo solicita. Es un bochorno, que Julian Conrado esté detenido sin justificación alguna. En este caso, el gobierno ha mandado al carajo la convención de ginebra, el estatuto de Roma y la Convención de los derechos humanos. tan solo para complacer, al gobierno mas asesino, violador, narcotraficante, torturador, etc. Tan solo superado por su dueño: los yanquis.
Los pueblos decentes del mundo, sus familiares, sus amigos, la solidaridad, la alegría, los revolucionarios. Todos estamos esperando un gesto de amor y de humanismo de un hombre enfermo hacia otro enfermo. Así como la libertad de los cinco héroes cubanos, está en manos de Obama: la libertad de Julian, está en las manos de Chávez. Mientras Julian Conrado, se pudre en las mazmorras de la Dim: Makled y Didalco, disfrutan de unas agradables vacaciones en las suites, que les acomodó el Sebim, en sus instalaciones. ¿Quien saldrá libre primero? ¿Los mafiosos, o Julian?