OMUNICAR es hacer común = y común es lo que no pertenece a uno solo = lo que pasa de uno a otro, por un medio o de un modo cualquiera. Las palabras son medios y las Frases son modos de comunicar Ideas. Las lenguas no difieren tanto por los medios, cuanto por los modos de comunicar. (Simón Rodríguez)
Diez años ha de aquellos aciagos días del golpe de abril de 2002 de cuyo nombre, los medios nacionales y los trust mediáticos internacionales, no quieren acordarse… y todos sabemos por qué…
Para nadie es secreto que desde el “Caracazo” nuestro aguerrido pueblo venezolano —asesinado a mansalva el 28 de febrero de 1989 por el gobierno criminal de Carlos Andrés Pérez y las fuerzas armadas comandadas por Italo del Valle AllIegro, en su justo derecho por protestar en contra de las medidas económicas impuestas por el FMI y el Banco Mundial, las mismas que hoy en día ahogan a los indignados pueblo europeos— ya había desenmascarado a la corrupta clase política del puntofijismo y la IV república, a la que vino a colocarle el “puntillazo” el 4F de 1992 (con sorpresivo entusiasmo pero sin participación directa del pueblo en aquél momento): heroica acción ejecutada por el MBR200, cuyo líder Hugo Chávez Frías y su profético “Por Ahora”... ya apuntalaban el rumbo certero de la Revolución Bolivariana actual, síntesis que logra concretarse en la alianza cívico militar (fiel a nuestra tradición independentista, antes que la doctrina Monroe fuese impuesta por traidoras oligarquías al proyecto bolivariano de la Patria Grande), precisa y significativamente, a partir de esa fecha 11A —que según Vladimir Acosta, no debería volver a ocurrir— hasta el 13A, número incómodo y reconciliador para muchas partes, el que David Concepción, para gloria de la Gran Maquinaria Roja y nuestra, siempre llevó a sus espaldas airoso, al igual que el pueblo venezolano como río desbordado, ese día, al lado del ejército patriota, derrotó al fascismo criminal impuesto por los medios de comunicación, la oligarquía local y sus amos imperiales dictando sus órdenes desde Washington…
Aquél 11A se nos hizo creer a todos, en imágenes televisivas manipuladas, que por orden del gobierno se estaba disparando a los partidarios de oposición, en marcha no autorizada, dirigiéndose al palacio de Miraflores en dirección a Puente Llaguno, donde nunca llegaron, ni menos sus dirigentes , porque se asesinó a mansalva (con franco-tiradores apostados en algunos edificios y flanqueados por la policía metropolitana a órdenes del prófugo Alfredo Peña, complotado en el golpe fascista) no sólo a opositores sino a chavistas en su gran mayoría también; y cuando después de secuestrar e intentar asesinar al presidente y desatar una gran razzia contra dirigentes del gobierno y sectores populares, no fue casualidad que aquel 12A en horas del reinado del títere de FEDECAMARAS, Pedro Carmona Estanga, se instalara la dictadura más breve que recuerde nuestra historia, y por ello no menos criminal y violadora de los más elementales derechos humanos: para muestra un botón: la imagen del actual candidato a la presidencia de la república, Enrique Capriles, de flamantes blasones sionistas, trepando por una escalera para invadir el territorio soberano de la embajada de Cuba.
Desde aquellos tres días que conmovieron a Venezuela y el Mundo, tras haber visto, frente a frente, el rostro fiero del fascismo, en nuestro país, sabiamente , desde radio bemba hasta la incipiente red de comunicación popular, se viene rompiendo la hegemonía y el cerco mediático impuesto por el poder imperial, iniciando una nueva era de la comunicación, tal como hace doscientos años apuntara Simón Rodríguez, y al lado de un pueblo consciente y un ejército patriota, en tiempos bicentenarios, estamos librando nuevas batallas por la libertad y la independencia.
Prohibido olvidar no es slogan que guste a la oposición majunche “venezolana”: por eso, hace diez años que no son nada, desde Turiamo, ejército y pueblo trajeron al comandante Chávez de nuevo a Miraflores, y si difícil es aprender la lección, no quede duda que también lo harán con votos el próximo 7 de octubre, como aquel 13 de Abril.
¡No volverán!... No es un mero decir.
fredy.araque@gmail.com