Un fatídico 25 de Octubre de 1965, cae detenido en las cercanías de la Hacienda “Piedra de Moler”, en las cercanías de San Antonio de Maturín, el camarada LUIS RAFAEL TINEO GAMBOA. A partir de ese momento, vive un verdadero calvario en mano de sus captores. Un campamento de 3O “cazadores” al mando del capitán Edito Ordaz, hace prisionero a este noble camarada y de inmediato lo someten a crueles torturas (patadas, golpes, culatazos de fusiles, etc.). Querían los opresores que Tineo Gamboa se confesara “colaborador de la guerrilla”, lo cual de manera valiente negó en todo momento. Desconcertados los torturadores ante la firmeza de Tineo Gamboa, lo obligan a cavar una fosa de medio metro de profundidad, estando completamente extenuado ante las barbarás torturas a que había sido sometido. Para completar su barbarismo “se procede a cortarle las orejas, nariz, manos y su órgano genital. Acto seguido, fue lanzado de manera violenta a la fosa que él había excavado y aun con vida, fue cubierto con la tierra del lugar, colocándose sobre su cuerpo dos enormes piedras, para lo cual fue utilizado un grupo no determinado de individuos de tropa, ya que las piedras eran de un gran tamaño y de un peso descomunal. No conforme con todas estas torturas, le dispararon en varias oportunidades hacia el hueco donde se encontraba el cuerpo moribundo”.
Así actuaban los cuerpos represivos de la llamada democracia adeco-copeyana, donde imperó el terrorismo de estado. Este camarada revolucionario tenía su residencia en la población de Caripito (Municipio Bolívar), donde realizaba actividades comerciales, lo cual tuvo que abandonar debido a la represión de esa época. La férrea voluntad de familiares, vecinos y camaradas, y luego de una intensa búsqueda se logra encontrar sus restos determinándose que fue enterrado vivo. Con la presencia de un Juez y un Fiscal del Ministerio Público, los restos de Tineo Gamboa fueron desenterrados y llevados al hospital “Manuel Núñez Tovar” donde se cumplió el protocolo para determinar el reconocimiento legal. Los restos de este combatiente reposan en el cementerio municipal de Caripito, estado Monagas. No hay dudas, que el capitán-asesino Edito Ordaz actuaba ciegamente atendiendo a los códigos de la Escuela de las Américas, cuyo manual privilegiaba el exterminio del movimiento popular y revolucionario.
Largo es el macabro historial de los llamados “Teatro de Operaciones” (TO), donde la crueldad y la tortura era el accionar de los esbirros y torturadores. En esta misma región (Sucre-Monagas) operaron Cocollar y Cachipo (TO), donde fueron asesinados centenares de camaradas. LUIS RAFAEL TINEO GAMBOA, forma parte de esa legión de hombres y mujeres que durante el periodo 1958-1998, se atrevieron a soñar con un mundo de justicia y soberanía patria. A 48 AÑOS de este cruel y cobarde asesinato rendimos homenaje a los miles de compatriotas asesinados por las fuerzas opresoras del bipartidismo de AD Y Copei. HONOR Y GLORIA A LUIS RAFAEL TINEO GAMBOA.…. ¡¡CHÁVEZ VIVE…. LA PATRIA SIGUE!!
