Asesinatos después de la política de pacificación (II)

A propósito de la carta de Copei, a Deosdado Cabello y los anuncios que hiciera la fiscal general de la República y presidenta de la comisión por la Justicia y la Verdad, Luisa Ortega Díaz y el anuncio que hizo de ejecutar la inspección técnica de 36 teatros de operaciones, hay que recordarles los siguiente:

Después de la política de pacificación del presidente Caldera en 1969, el gobierno copeyano siguió asesinando a muchos revolucionarios. Entre los años 72 y 73, se contabilizan muchos muertos y no fue precisamente en combate, sino después de ser detenidos. Alvares Paz y Eduardo Fernández fueron cómplices de esos delitos por ser considerados en esa época sus alumnos preferidos (Sus delfines). José San t Roz , en su libro El Procónsul Rómulo Betancourt sostiene que AD y Copei se entendieron siempre a las mil maravillas. El hijo político por excelencia de Betancourt, dice, no es Carlos Andrés Pérez sino Rafael Caldera; el uno necesitaba del otro para construir lo que se llamó la democracia representativa. En una carta de Rómulo Betancourt a Luis Beltrán Prieto Figueroa desde Berna, el 6 de noviembre de 1967 le expresaba lo siguiente “No puede analizarse hoy si Copei hubiera acompañado al presidente Leoni tanto tiempo como me acompañó a mí, pero sí puede decirse que su comportamiento del 59 al 64, fue inobjetable. Es un partido leal a los compromisos adquiridos”.

Siempre nos hemos referido a los asesinatos de los años 60 , pero de acuerdo a una serie de investigaciones y datos vamos a referirnos a algunos de los cometidos después de la política de pacificación. 1) Ramon Antonio Colon: De 27 años de edad. Asesinado en su ciudad natal (Aragua de Barcelona) por una comisión del cuerpo de cazadores que patrullaban en un jeep. 2) Aurelio Trocertt Calma: Anciano de 60 años de edad. Detenido por el Sifa en casa de su hermano en Onoto, Edo Anzoátegui. Luego de ser trasladado como colaborador de las guerrillas por Miguel Antonio Portillo, conducido a su hato Algarróbenos y torturado en presencia de familiares y campesinos ( como escarmiento), es asesinado y el gobierno informa que “logro huir de un TO” , fecha de su muerte: 22-3-73. 3) Rafael Antonio Parra: Asiste el 1-5-75 a un acto clasista y al salir de este en manifestación, la policía lo mata ametrallado. 4) Jose Viloria Gutiérrez: Muerto por la policía de Valera (Edo. Trujillo) cuando manifestaba pidiendo la libertad de los estudiantes presos. 5) Angel María Castillo: Barines, dirigente campesino muy querido, es capturado por la Disip en Caracas, una vez delatado por el confidente Alvaro Jiménez Silva. Después de torturado cruelmente es asesinado el 18 de junio del 73. 6) Esladia Margarita Vásquez Rojas: El día 28 de junio de 1973 fue ametrallada en su casa, por agentes de la Disip, entre los que se encontraban los traidores del movimiento revolucionario Hemero Sanchez Araujo (Horacio) y Cesar Debona Noguera (Vladimir). Esladia muere con un hijo en las entrañas. 7) Noel Rodríguez: Detenido en Caracas el 29-6-73, por una comisión de la Disip en la que participa Manuel Antonio Tirado. Trasladado a Cocollar, donde muere el 6-8-74 a consecuencia de sus torturas. 8) Miriam Barreto Merchán: 1 8 años, detenida por el ejército en Bejucal de Jusepin, (Edo. Monagas) trasladada a Potrerito, violada y asesinada el 5-1-74.

Es propicia la ocasión para pedir la investigación del asesinato de quien fuera el presidente de la Junta Patriótica, Fabricio Ojeda. Tengo la plena convicción de que fue vilmente asesinado y después dijeron que se había suicidado. Fui detenido en febrero de 1969 por un teniente del SIFA de apellido Naranjo, y después de rotarme por varios centros de detención, La quinta división, el campo anti-guerrillero de Cocoyar, el Fuerte Paramaconi, fui trasladado en helicóptero al SIFA en Caracas y recluido en la misma celda que ocupó Fabricio Ojeda.

Mis captores me comunicaron que esa era la celda donde se ahorcaban los prisioneros y que me salvaba, porque tenía suerte ya que me protegía una hada protectora (Mi madre, que era familia del Presidente). Observé que en esa celda era imposible ahorcarse, pues la ventana, que se supone de donde se ahorcó Fabricio queda aproximadamente a metro y medio del piso. Un ahorcado no lo hace sentado, luego tenia al frente una habitación con un vigilante permanente las 24 horas. Además el cuerpo de Fabricio presentó signos de tortura. Pedimos Justicia. Después fui deportado a Costa Rica.

Los mismos partidos del Puntofijismo, que en el pasado cometieron, asesinatos, torturas y desapariciones; violando así todos los Derechos Humanos, son los mismos que acusan injustificadamente al Gobierno del Presidente Maduro de hacerlo. Estos no tienen ninguna autoridad moral para reclamar dichos derechos.


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Raúl Ramirez

Abogado, profesor y escritor. Ex-guerrillero.

 rauljoseramirez@hotmail.com

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