El mundo se encuentra absorto e impactado ante la masacre en Palestina. Ya ni algunos derechistas soportan tanta crueldad y violencia. La muerte arropa las calles de un pueblo indefenso, mientras el sionismo israelí incrementa la muerte hasta en las escuelas de niños y niñas árabes. Ni los voceros del imperio ni Barack Obama duermen tranquilos de saber que misiles y armamento bélico de alta potencia destruye y esparce la humanidad sin importarle en lo más mínimo las voces del mundo que claman paz y sindéresis política en una región que ha dejado un legado indeleble de espiritualidad y por donde hace 2 mil años pudo haber estado caminando el Maestro hablando de paz y de amor al prójimo.
El ataque ha sido duro e inclemente, es la barbarie humana que tiñe de sangre parte del lienzo en oriente. Es el bloqueo total de las posibilidades de interpretación de la vida misma. La suma de todos los odios, la maldad, la frustración. Ninguna guerra se justifica, no es el fin de la belleza espiritual ni la armonía de lo humano. Y, lo peor, es que quienes la sufren, quienes la padecen, son casi siempre los más inocentes. No sólo lo que son arrasados por la muerte sino también por los cientos o miles que perdieron a sus familiares, todos aquellos niños que son relegados a una orfandad terrenal, que son desprendidos del calor familiar por muy pobre que sea.
El mundo se ha vuelto indolente. Tuvo que suceder esta locura para que muchos despertaran de las atrocidades del sionismo israelí. Cómo estarán la conciencia de esos artistas y deportistas que son padres y madres de saber que mientras callan cientos de niños palestinos mueren masacrados por bombas de gran alcance. Cómo estarán sus conciencias? Ellos callan porque de hablar serán execrados por un sistema imperialista que domina sus espacios donde contaminan con su música o dominan a los dueños de los equipos donde son contratados. Todos esos que callan dormirán arropados por las sábanas de sus mediocridades.
En anterior entrega se habló de algunos supuestos artistas venezolanos que solicitaban “SOS Venezuela”, mediocres, payasos de la CIA, marionetas del imperio, títeres de la gusanera “mayamera”, donde se refugian delincuentes y terroristas traidores a sus patrias, sumidero de vagabundos y asesinos. Pero para muchos eso es Estados Unidos y eso basta para justificar sus degradaciones.
Igualmente, se señaló que la oposición nacional, o lo que se puede llamar oposición, también calla. Pusilánimes ante el Sionismo a quienes se arrastran pos unas migajas de dólares que reciben con las tareas de acabar con la revolución bolivariana.
En esa oportunidad se dijo: “Todos se prestan a los intereses del sionismo, quien junto al imperialismo norteamericano y los asesinos de la Otan en Europa, tapizan las tierras de Palestina de muerte y dolor. El mundo clama paz, el mundo dice: SOS Palestina, mientras los lacayos derechistas cierran sus bocas porque si alguno hablara quedaría execrado de la repartición de los dólares que otorgan para sus juegos oscuros de sabotaje a las democracias y a las posturas de autodeterminación de los pueblos del mundo entero”, nada más vigente ante el horror en el pueblo palestino.