Aún destrozados por la muy lamentable noticia del vil asesinato del diputado Robert Serra y su compañera; un joven paradigma de valentía, pundonor, sacrificio entrega y amor por los postulados éticos de la revolución Bolivariana y Chavista.
Todo un dolor que arropa y que ese dolor debe saber drenado y transformado en fuerza de lucha, en impulso ideológico, en formación al trabajo político, en fortaleza creativa para cada día ir consolidando los sueños de una Venezuela de paz, donde se pueda elevar los gigantes designios de las entrañas del pueblo noble y los hombres y mujeres de buena voluntad.
Robert Serra atraía con su elocuencia admirable, con su posición firme y su discurso comprometido y continuado en defensa y extensión de este proceso de transformación social y política; además por su lealtad con el comandante Chávez y el presidente Nicolás Maduro, a quienes siempre tuvo la palabra honesta y solidaria, la cual utilizó como megáfono de las comunidades populares y los sectores de la juventud venezolana sincera y humilde.
Este lamentable hecho, este dolor que se desprende del alma, debe llevar a todos a profundizar las convicciones políticas y sociales y a esmerarse cada vez en dar más allá de lo que corresponde por concretar espacios de apacibilidad. A todos sus familiares, a los amigos comunes, a los millones de militantes y seguidores de la revolución, a la Venezuela decente y a los pueblos del mundo que desean un mundo mejor, pues la unidad en la consolación, en el pesar y en el llanto reconfortante que iluminará en las venideras luchas y victorias que se seguirán dando por la liberación radical de la humanidad sobre las opresiones generalizadas de la hegemonía cruel y oscura. Paz a su alma.
Todos pueden estar convencidos que prevalecerá la justicia y sus criminales serán atrapados para conocer la verdad de lo acontecido. Todo el peso de la ley caerá sobre los culpables, diminutos seres malignos que no han entendido la voz del pueblo moral que clama por una Venezuela tranquila donde caben todos. Convencidos se está que los cuerpos de seguridad darán con los autores materiales y más temprano que tarde saldrá a la luz la verdad.
Robert Serra seguirá con nosotros, su ejemplo de lucha y lealtad caminará con nosotros, estará en cada espacio donde llegue la revolución y todas y todos están dando honor y gloria a este joven de la patria que se entregó a dar lo mejor de sí mismo para enaltecer a un pueblo que organizadamente demuestra la altura y los valores éticos y morales intrínsecos de la revolución.