• En principio voy a tratar de no referirme en particular a ningún diputado o diputada de la Comisión interpeladora, en caso de que el desarrollo de este, me lleve a eso, entonces será por la dinámica de los acontecimientos que trataré de describir y la soltura del nudo que siento en la garganta que podría ser desencadenante en algún momento.
No se trata tampoco de calificar o descalificar a la bancada de la Asamblea Nacional , lo que si voy a tocar es el tema de la intencionalidad de la interpelación y por ello, nos vienen muchas reflexiones y preguntas que entiendo al parecer no fueron consideradas por la Comisión. En primer lugar para que fue la interpelación, acaso era suficiente oír y callar sin debatir, cuando Granier se refirió al mar de la felicidad, al menos se debió contraponer ideológicamente hablando semejante referencia, porque lo hizo en el contexto de lo que el cree va a ser esta revolución.
Es cierto lo dicho por alguien respecto a que se debieron exponer videos y declaraciones transmitidas por esos medios representados allí por los interpelados, de tal manera que se contrarrestara las barrabasadas vomitadas por los interpelados a través de un cinismo ejemplar. Acaso ninguno de los diputados o diputadas tiene la capacidad para manejar situaciones como la presentada,. Desnudando a milímetro cada respuesta y evasión de preguntas. Como hacía falta Mario Silva en ese momento, no los pelaba estoy seguro.
Donde estuvo el componente político ideológico para defender la democracia de estos truhanes. O es que la interpelación fue solo para oír sus posturas y justificaciones acerca de sus participaciones en todo lo que ocurrió desde el 2002 y sigue sucediendo.
La verdad que al escribir esto, siento a su vez, unas ganas tremendas de no escribir absolutamente nada, pero ese nudo empelotado e inamovible tiene que esperar una buena explicación a ver si el desenredo es posible.
No se trata de Nuremberg, sí se trata de Venezuela y todo lo que ocurrió, sencillamente se les trató como jefes de medios y no como políticos como correspondía, reconocido además por el jefe de Globovisión, se les trató como periodistas y no como políticos, se les trató como si asistieran a la interpelación para aportar datos valiosos para una investigación.
Por supuesto ellos no iban a asistir para confesarse que efectivamente conspiraron y lo siguen haciendo, algo tremendo y me perdonan ocurrió allí, que los periodistas no sirven para políticos, con sus excepciones, el error estuvo a mi manera de ver en considerar que se interpelaba a periodistas y no a políticos, hecho por periodistas y para los periodistas, hasta cuando, además que al parecer que la agenda de preguntas no fueron en bloque sino a título personal, me mordía los labios oyendo a Desireé Santos que al parecer no sabía ni lo que iba a preguntar, aunque reconozco que se le veía la rabia contenida, una actitud antipolítica por cierto.
Bueno al fin pude escribir lo que siento sin decir lo que siento explícitamente, algo así como lo que expusieron los interpelados y los dejaron sanitos y por la puerta sino la grande la de las dudas de la efectividad de la interpelación.