“Entre las diversas maneras de matar la libertad, no hay ninguna más homicida para la república que la impunidad del crimen o la proscripción de la virtud”. Francisco de Miranda…
El hampa es el enemigo común de los venezolanos, la nación, los estados, y los municipios, por eso hay que neutralizarlos con operaciones quirúrgicas (redadas) selectivas en sus madrigueras, como la realizada por los organismos de seguridad del estado el pasado lunes 13 de julio en la Cota 905 de Caracas.
Las autoridades nacionales, estadales, y locales deben coordinarse para combatir a la delincuencia incorregible, y a los pranes en toda Venezuela, y lograr disminuir los niveles de violencia, así como garantizar la paz, seguridad, civilidad y justicia que la sociedad venezolana demanda, tras externar consternación, y dolor diariamente las múltiples familias que condenan el asesinato de sus seres queridos, entre los que se cuentan, militares, policías, autoridades electas y ciudadanos comunes, cuyas muertas más del 90% quedan en la impunidad.
El presidente Nicolás Maduro debe presentar un punto de acuerdo de urgente resolución, donde manifieste que: "el hampa criminal es el enemigo común del estado venezolano, y de sus habitantes”.
En este sentido, se empezaría a frenar el recrudecimiento de la violencia en las principales ciudades del país, ya que la ola de asesinatos amerita una profunda reflexión en torno a la unidad nacional, pues está en juego la viabilidad del gobierno bolivariano, y el futuro de la nación.
El presidente está obligado a solicitar el apoyo de la Asamblea Nacional para que las fuerzas armadas y policiales combatan delitos con la competencia de la gobernaciones, y alcaldías, porque el Ejecutivo Nacional, creo que solo no puede realizar esta tarea.
Es urgente de que los poderes del estado venezolano se coordinen, para ponerle alto a esta expresiones de violencia asesina desbordada, así como la necesidad de una reingeniería de seguridad, para hacer más eficaz la ineficiente, y hasta ahora fallida estrategia de combate a la delincuencia desbordada.
El ejecutivo nacional por sí solo, no puede resolver este problema pues la lucha contra el hampa nos involucra a todos.
La GNB no debe estar cuidando colas donde venden alimentos, cuando el hampa tiene tomada las calles, y con cuarteles en las mal llamadas “Zonas de Paz”, porque las autoridades militares y policiales al estar cuidando colas: " las calles han sido tomadas por la delincuencia criminal, los alcaldes, gobernadores, y el mismo gobierno nacional han sido rebasados por las acciones de la delincuencia”.
El problema se agrava cuando se actúa de manera irresponsable, y se tolera, y negocia con los pranes, y sus bandas de hampones, la violencia criminal no se resolverá con manos de seda, tienen que haber policías, soldados, cárceles, y jueces que apliquen mano dura, de acuerdo a la leyes vigentes, con apego a la constitución, y con pleno respeto a la democracia que claman los ciudadanos venezolanos trabajadores y de bien para vivir en paz.