La desaparición de Alcedo Mora, el ejercicio de funciones por parte del criminal Marco Tulio Croquer, van aclarando el panorama del riesgo que corremos como ciudadanos venezolanos que luchamos por un mundo más justo y más digno.
Lo demás es retórica retorcida incluyendo las declaraciones de Marelys Perez M que a la letra dice: La coordinadora del Frente de familiares, Marelys Pérez se pronunció en el marco del Día de los derechos humanos para "decirle al pueblo que seguirán luchando en contra de la impunidad y para que prevalezca la justicia". http://www.aporrea.org/ actualidad/n282512.html
Declaraciones que caen en un barril sin fondo y es que hasta ahora no he escuchado, visto o tengo información de El Frente Social de Familiares y Amigos de Asesinados, Desaparecidos y Torturados por Motivos Políticos en el período 1959-1998 en Venezuela se quedó en esa fecha exacta y de ahí en adelante al parecer la historia o la crónica de los largos días no tiene valor, desaparecido de primera y segunda y Alcedo Mora desaparecido en el Estado Mérida solo tiene como dolientes a familiares y amigos y ya no existen aquellos diputados y diputadas valientes del pasado, hoy son obedientes a la línea del partido, más que representantes populares.
En estas elecciones ejercí mi derecho a no votar ya lo había hecho, pero esta ocasión no me sentía atraído o por lo menos estuve y sigo convencido de que la imposición de candidatos, Ministros que no explican y desea imponer, unos diputados que estuvieron más lejanos que nunca de las luchas populares, unos Alcaldes que después de desplumar una ciudad los envían a su casa a tomar daiquiri ( Edgardo Parra), unos gobernadores que después de destruir un Estado y que desde su Congreso Local era defendido aun con tropelías demostradas ( Rafael Isea ), me voy convenciendo que solo con la autorización del ejecutivo o algún “chivo pesado” del PSUV le pondrán alguna atención al caso de Alcedo Mora, DESAPARECIDO POLÍTICO en el Gobierno de Nicolas Maduro Moros.
Yo al igual que millones dejamos de sentirnos representados y no votamos por la derecha y como somos dialécticos tendremos que entender que “no toda la derecha convive en la oposición y no toda la izquierda está en el gobierno” y los derechos humanos de algunos son defendidos si se da instrucción desde arriba y a otros se les intenta lanzar a las papeleras de alguna institución, colocarlo en archivo muerto o se intenta vapulear mediáticamente e inclusive judicialmente a quien ose defender a una víctima.
Un desaparecido es demasiado aun con la memoria selectiva de Tarek William o la retórica dulce y perfumada de Marelys Pérez.
Una de las cosas ingratas del poder es la posibilidad de olvidar las promesas emitidas, no sé cuál es la razón de tal sinrazón, pero se repite a través de la historia tantas veces que parece lugar común, en la Venezuela Bolivariana se siguen violando los derechos humanos, quizás no como una práctica cotidiana, quizás no como un acto común, quizás no como una moneda corriente, pero mantener el dicho “uno no es ninguno” me molesta, me indigna y me asquea. Un desaparecido es demasiado, es tanto que basta para darnos a entender que la lucha por los derechos humanos, por su defensa es hoy tan vigente como ayer…