De acuerdo a la Fiscalía, Figuera tuvo un altercado con un hombre que lo apuñaló e hizo creer a los demás manifestantes que estaba robando para que lo agredieran. (El Nacional 6 de Junio) Esto no es la respuesta que espera una madre que la justicia diga de su hijo, que fue quemado vivo, tampoco fue lo que declaró la madre de Orlando Figuera, según conversaciones que tuviera con su hijo antes de morir, ¿esa observación por parte de la Fiscalía le quitará peso al horrendo crimen? ¿O sólo quiere echar por tierra la versión del crimen de odio? La fiscal sabe en el fondo de su ser, que aquí existe en la oposición un gran sentimiento de odio hacia el chavismo, y todo lo que el gobierno haya construido, sino porque atacan los CDI, al Metro de Caracas, La Misión Vivienda, los Metro buses,¿ Eso que es amor? Por supuesto eso no excluye a personas, es más, no es la primera vez que quienes protestan atacan a cualquier ciudadano por creerlo chavista, cuántas veces hemos visto videos que han subido a las redes, y no de estas protestas, sino las anteriores, de jóvenes amarrados desnudos en los postes de luz, que ahora decidieron agudizar el ataque no quiere decir que antes no lo hayan hecho Y el joven que milagrosamente salvó su vida y contó su historia También mintió ¿O sería que el Ministro le escribió el guion para que lo dijera ? ¿Tal vez este caso no será investigado porque el hombre salvó la vida? Y el militar retirado que fue ajusticiado de la forma más brutal ¿Cuál será el veredicto de este caso? Son tantas preguntas y lamentablemente tan pocas respuestas. .

Hace tres años atrás 2014 la propia Fiscal Luisa Ortega Díaz era el blanco perfecto de la oposición, o no recuerdan a Gaby Arellano arremetiendo contra ella gritando a todo pulmón improperios mientras era quemada la sede de la Fiscalía. Estamos seguros que si la fiscal hubiera hecho acto de presencia no hubiera salido ilesa de esa jauría enardecida, entonces ponerse del lado del oficialismo o en el caso de ella, tratar de ser imparcial, si representa un grave peligro para la persona en cuestión.

Ayer tuve la oportunidad de ver a la fiscal dando sus declaraciones y me impresionó escucharla hablar no es la misma de hace años atrás, hoy su verbo cambio, hoy ataca a las demás instituciones y rechaza cualquier decisión que tomen, hoy habla de una parte del pueblo, porque si tomará en cuenta todo el pueblo se diera cuenta, que la otra parte del pueblo ha respondido al llamado de Nicolás Maduro a Constituyente, lo ratifica quienes se han inscrito voluntariamente y también ese pueblo que se ha movilizado a favor de ella, Nicolás Maduro no está imponiendo la Constituyente como quieren hacerlo ver, él tomó la iniciativa como está previsto en el artículo 348 de la Constitución y será el pueblo el encargado de aprobar u objetar los resultados de la misma en votaciones secretas, y el Presidente de la República no podrá refutar estos resultados, así que sigue siendo el soberano quien decide, es más será el pueblo el encargado de decidir a quienes le darán la responsabilidad de proponer los cambios o nuevos artículos de la Constitución. Así que nos están mareando con ese cuento, está no es una constituyente de políticos no es Maduro quien redactará lo que le conviene, ni tampoco Ramos Allup, que diría que la lumpen no puede participar en decisiones del estado. Así que la señora fiscal entró en campaña electoral y ya sabemos de qué lado cojea. Pudimos ver como se enardeció cuando cuestionó el verbo encendido del gobierno, al llamar revolucionarios traidores a quienes están en contra de la constituyente ¿De qué se asombra y desde cuando le parece incorrecto?, lleva 20 años escuchando ese verbo encendido.

Eso ahora le molesta, pero no cuestiona los llamados que la oposición continua haciendo a las calles que terminan en caos, no cuestiona el uso de niños y adolescentes por parte de la oposición para generar disturbios, Sra. Fiscal esa paz de la que usted, habla no se podrá lograr si la justicia inclina la balanza, la Constituyente no es el problema, el problema es el poder que arropa, y que nos hace tambalear cuando nos vemos en peligro de perderlo.