Según parece fue un presidente de los Estados Unidos, del siglo pasado, quien llegó a decir que "Los viejos declaran guerras en las que sólo pelean y mueren los jóvenes".
Traigo a colación esta frase a propósito de la guerra que ha impuesto la derecha venezolana a Nicolás Maduro y a su gobierno. Una guerra en la que están peleando y muriendo jóvenes que no decretaron esta guerra. Pero además una guerra que viene a agudizar la crisis que por más de 4 años padece el pueblo en su mayoría.
Sin pretender restar la responsabilidad del joven que manipulando un artefacto explosivo murió, en una de estas "protestas pacíficas" de la MUD, es claro que quienes decretaron y sostienen la guerra contra Maduro permanecen a buen resguardo y es probable que nunca aparezcan en la contabilidad de los caídos. Apenas aparecerán algunos posando para aparecer en las redes como "líderes" de los muchachos.
Recientemente se ha difundido por distintos medios que Leopoldo López, el dirigente juzgado y preso de una de las facciones más radicales de la oposición, "negocia" con el gobierno el beneficio de casa por cárcel. Así, mientras los muchachos de la "Resistencia" caen, como saldos de la guerra de la extrema derecha contra el gobierno, uno de sus dirigentes "negocia" su libertad, posiblemente a cambio de que su gente se modere en el conflicto.
Mientras esto ocurre comienza a aparecer en el escenario la figura que se oferta como pieza clave en la "transición a la democracia" que la caída del chavismo y del gobierno debe suponer. Nadie podía imaginarse que quien cumpliría este papel saldría de las propias filas del chavismo y menos que sería alguien con una larga trayectoria en la Revolución. Ya hemos oído las estridencias de muchos de los recalcitrantes de la derecha haciendo loas del personaje, pero lo que es peor aún, oímos también a disidentes y renegados hablar de "adhesiones" y de alternativas para poner fin a la dictadura de Maduro.
Más allá de chimes de aviones y de denuncias de traiciones y deslealtades, vale la pena que la dirigencia del chavismo asuma con gallardía sus errores y lo más importante que entienda que es con el "pueblo de Chávez" que se derrotará a la oligarquía y se enfrentará al imperio y a sus aliados internos para defender las inestimables riquezas que yacen en nuestro subsuelo.
